La noticia de que varias personas surcoreanas, que se habían recuperado del coronavirus, volvieron a dar positivo en los test, disparó las alarmas en la comunidad científica. De este modo parecía ponerse en jaque la política sanitaria de muchos países, que les otorgan un gran papel a los inmunes a la hora de combatir el brote. Sin embargo un amplio estudio al respecto reveló que en verdad se trata de falsos positivos, y aportó información muy valiosa sobre los pacientes que reciben el alta de Covid-19.
De acuerdo a este trabajo, publicado en la revista Immunity y reproducido por Muy Interesante, la explicación radica en que los test identifican material genético del virus, pero no son capaces de diferenciar si este está vivo o muerto. En estas personas, se trataría de restos no activos del virus, por lo que no estarían contagiadas.
Por otro lado, se constató que la mayoría de personas recuperadas producen anticuerpos y células de tipo T específicas para el virus, pero con distinta respuesta según el paciente. Los estudios a algunos de ellos indicaron que estas células permanecen en el cuerpo durante dos semanas, y además revelaron qué partes del virus son más efectivas para desencadenar estas respuestas inmunes, lo que podría ayudar al desarrollo de vacunas.
Todos los analizados mostraron niveles más altos de inmunoglobulina, lo que demuestra que pueden desarrollar respuesta inmunitaria a las proteínas del SARS-CoV-2 y sugieren que estos anticuerpos se mantendrían durante al menos dos semanas después del alta. En estos resultados podría estar la clave de la futura vacuna, pero investigadores chinos indicaron que los hallazgos necesitan de una mayor confirmación de casos.