Nuevos e importantes compromisos políticos, programáticos y financieros que incluyen casi $600 millons de dólares en nuevos fondos, estuvieron presentes con la finalidad de eliminar el cáncer cervicouterino, según detalló la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En este aspecto, se puso énfasis en las expectativas de ampliar la cobertura de vacunación y fortalecimiento de programas de tamizaje y tratamiento para que se cumplan plenamente, siendo los objetivos que finalmente eliminarían este tipo de cáncer.
Todo ello se debatió y concluyó en el primer Foro Mundial para la Eliminación del Cáncer Cervicouterino, celebrado en Cartagena de Indias (Colombia).
Cáncer cervicouterino
A nivel mundial, cada dos minutos una mujer muere a causa del cáncer cervicouterino, a pesar de que se cuenta con conocimientos y herramientas para prevenir e incluso eliminar esta enfermedad.
La vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), la principal causa del cáncer cervicouterino, puede prevenir la inmensa mayoría de los casos y, combinada con el tamizaje y el tratamiento, ofrece una vía para su eliminación.
El cáncer cervicouterino es el cuarto cáncer más frecuente en las mujeres en todo el mundo, y sigue afectando de forma desproporcionada a las mujeres y sus familias en los países de ingresos bajos y medianos (PIBM) en todo el mundo. En un giro importante, la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitida en el 2022 a favor del esquema de una sola dosis de la vacuna contra el VPH redujo significativamente los obstáculos para ampliar los programas de vacunación.
El foro
Los compromisos anunciados en el foro marcan un momento decisivo para acelerar los progresos en torno a una promesa hecha en el 2020, cuando 194 países adoptaron la estrategia mundial de la OMS para la eliminación del cáncer cervicouterino.
“Tenemos los conocimientos y las herramientas para que el cáncer cervicouterino pase a la historia, pero los programas de vacunación, tamizaje y tratamiento aún no alcanzan la escala necesaria”, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. Y agregó: “Este primer foro mundial es una importante oportunidad para que los gobiernos y los socios inviertan en la estrategia mundial de eliminación y aborden las desigualdades que niegan a las mujeres y las niñas el acceso a las herramientas que necesitan para salvar sus vidas”
Existen muchos desafíos en el camino a la eliminación. Debido a limitaciones en el suministro, los problemas de distribución y la pandemia de COVID-19, solo una de cada cinco adolescentes fue vacunada en el 2022. Y aunque se cuenta con herramientas costo-efectivas y basadas en la evidencia para el tamizaje y tratamiento, a menos del 5% de las mujeres en muchos países de ingresos bajos y medianos se les ha realizado alguna vez el tamizaje del cáncer cervicouterino. Las limitaciones de los sistemas de salud, los costos, los problemas logísticos y la falta de voluntad política son obstáculos para la implementación de programas de prevención y tratamiento del cáncer cervicouterino.
Estos obstáculos han dado lugar a una profunda inequidad: de las 348.000 muertes por cáncer cervicouterino estimadas en el 2022, más del 90% se produjeron en países de ingresos bajos y medianos. Si los gobiernos y los asociados vuelven a comprometerse firmemente con la agenda mundial, es posible revertir la tendencia y evitar que las muertes anuales aumenten a 410.000 para el año 2030, como se estima actualmente.
Este foro histórico está coorganizado por los Gobiernos de Colombia y España, en colaboración con la Organización Panamericana de la Salud; la Organización Mundial de la Salud; UNICEF; la Fundación Bill y Melinda Gates; Unitaid; el Mecanismo Mundial de Financiación; Gavi, la Alianza para las Vacunas; la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional; y el Banco Mundial.
Fuente: OPS/PAHO