La leucemia mieloide aguda (LMA) es un tipo de cáncer de la sangre muy agresivo que se presenta por lo general en adultos, representando una de cada tres leucemias diagnosticadas. Se origina en la médula ósea, donde las células progenitoras hematopoyéticas alteradas no consiguen diferenciarse adecuadamente, por lo que continúan proliferándose sin control.

Su complejidad genética genera dificultad en su tratamiento, por lo que, a pesar de los importantes avances producidos recientemente, la supervivencia global a cinco años continúa en el 30%.

Para aumentar esta baja tasa de supervivencia es necesario un conocimiento más profundo de lo que ocurre dentro de una célula de LMA. De esta forma, podrían encontrarse nuevas vías terapéuticas que dieran lugar al desarrollo de nuevos tratamientos.

Los recientes hallazgos

Recientemente, un equipo internacional de investigadores del Stem Cells and Regenerative Medicine Center (STaR) y del Dan L Duncan Comprehensive Cancer Center del Baylor College of Medicine en Estados Unidos, se centró en los aspectos postranscripcionales de la expresión génica en la LMA, la cual está desregulada en las células cancerosas. También participaron investigadores del St. Anna Children’s Cancer Research Institute, en Austria y del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, en España. El estudio se publicó en Nature Cell Biology.

La expresión génica comprende todas las acciones que realiza un gen activo para que su información tenga impacto en la célula. Por lo general, significa hacer una copia en forma de ARN de su información (transcripción) y luego sintetizar proteínas a partir de esta copia (traducción). Las células tienen diversos mecanismos para controlar la expresión de los genes, incluyendo la regulación postranscripcional y asegurar su funcionamiento. Cuando estos mecanismos se alteran, puede producirse una transformación oncogénica.

El equipo descubrió que las células de LMA tenían un número inusualmente alto de P-bodies, que son estructuras celulares relacionadas con el procesamiento del ARN, un paso clave en la expresión génica. Al observarlas más de cerca, descubrieron que ARN de genes supresores de tumores, aquellos que impiden la transformación oncogénica de la célula, se acumulaban allí y no se traducían, con lo que no podían producir sus proteínas y, por lo tanto, guiar el destino de la célula.

Varias proteínas implicadas

Aunque los investigadores aún no conocen todos los detalles de por qué este "secuestro" afecta preferentemente al ARN de genes supresores de tumores, la evidencia del mismo es sólida.

De tal modo que, cuando los investigadores forzaron la disolución de los P-bodies, las células reanudaron sus programas anticancerígenos, reconfigurando su genoma, reiniciando patrones de expresión génica saludables y adoptando un comportamiento mucho más tolerable, ya sea muriendo o avanzando hacia un estado no proliferativo.

Al profundizar en el mecanismo de secuestro en los P-bodies, el equipo encontró varias proteínas implicadas en la formación de estas entidades celulares, especialmente DDX6. De hecho, la abolición de esta proteína, tanto in vitro como in vivo, en modelos animales de LMA y en xenoinjertos de células de pacientes de LMA, desestabilizó eficazmente la formación de los P-bodies, liberando los ARN atrapados en los mismos. En el transcurso de los experimentos, no se observaron efectos relevantes en células progenitoras sanas.

Un paso importante en la investigación

Los investigadores sostienen que estos resultados son un paso importante en la investigación de la leucemia mieloide aguda. "La LMA es una enfermedad heterogénea, por lo tanto, encontrar una vía molecular que pueda ser un talón de Aquiles para múltiples subtipos y mutaciones diferentes de esta leucemia es muy emocionante", expresaron.

Y añadieron: "De igual importancia es el hecho de que la pérdida de P-bodies tuvo poco efecto sobre la producción de células sanguíneas normales, lo que demuestra el potencial de terapias dirigidas a la formación de P-bodies en la LMA".

Con estos resultados, los investigadores no solo comprenden mucho mejor los mecanismos internos que conducen a la transformación oncogénica en la LMA, sino que además son optimistas sobre el potencial de nuevas terapias dirigidas a los P-bodies en esta leucemia y, tal vez, también en otras neoplasias malignas en el futuro.

Fuente: SINC.