A partir de la terapia antirretroviral y el inicio inmediato del tratamiento tras el diagnóstico, se logró reducir el reservorio viral en personas con VIH. Así lo demostró una investigación liderada por IrsiCaixa en España, publicada en Journal of Clinical Investigation. La reducción del reservorio viral es clave para encontrar una cura definitiva para este virus.
Erradicar el virus de manera definitiva
El análisis, basado en datos de casi 900 personas diagnosticadas y tratadas en los últimos 30 años, revela una tendencia esperanzadora: quienes comenzaron el tratamiento a partir de 2007 presentan un reservorio viral considerablemente menor en comparación con los tratados anteriormente. Este descenso coincide con la aprobación de fármacos que impiden la integración del VIH en las células y con la implementación de guías clínicas que recomiendan iniciar el tratamiento de inmediato tras el diagnóstico.
“Estos hallazgos demuestran que los nuevos tratamientos no solo son efectivos para reducir la carga viral, sino que también allanan el camino hacia una cura, ya que disminuyen el principal obstáculo para erradicar el virus de manera definitiva”, explicaron los investigadores.
Los cambios desde 2007
Quienes iniciaron su tratamiento a partir de 2007 no solo muestran un reservorio viral inferior (hasta cuatro veces menor que en quienes comenzaron antes), sino que también presentan un sistema inmunitario en mejor estado. El reciente estudio destaca niveles significativamente más altos de células inmunitarias en quienes empezaron la terapia después de esa fecha. Además, el tiempo necesario para que el virus sea indetectable en sangre y, por lo tanto, intransmisible, se ha reducido.
Asimismo, se identificó un perfil de pacientes con un reservorio extremadamente bajo, denominado LoViReT (Low Viral Reservoir Treated). “Nos sorprendió encontrar una prevalencia notable de este perfil: un 20% de los participantes en este estudio, frente al 9% registrado en pacientes tratados antes de 2011. Esta fue la primera señal de que en los últimos años estaba habiendo cambios en el reservorio”, señalaron.
Tratamiento, clave para avanzar hacia una cura
El estudio asocia el descenso del reservorio viral con la introducción de fármacos inhibidores de la integrasa, que evitan la integración del virus en el ADN celular. Esta estrategia ha permitido reducir el número de células con virus “escondidos” en el organismo. Hoy, los tratamientos de primera línea incluyen combinaciones de fármacos que siempre incorporan un inhibidor de la integrasa, salvo excepciones.
“Iniciar el tratamiento inmediatamente tras el diagnóstico ha sido clave para reducir el tamaño del reservorio y preservar mejor la salud del sistema inmunitario”, explicaron. En los primeros años, cuando la información sobre el VIH era limitada y los tratamientos tenían efectos secundarios graves, se esperaba a tratar hasta que el sistema inmunitario estaba muy debilitado. Con el tiempo, esta práctica cambió, marcando una diferencia significativa en la evolución del virus.
“Hoy disponemos de terapias cada vez más eficaces, algunas sin necesidad de administración diaria, lo que mejora la calidad de vida de las personas con VIH. Además, estos avances están creando condiciones más favorables para avanzar hacia una posible cura”, concluyeron.
Fuente: SINC.