El ibuprofeno es el medicamento más utilizado ante una inflamación o dolor de cabeza, aunque los especialistas advierten que debe tomarse con mucho cuidado y solo cuando es necesario. Es que convertirlo en rutinario puede traer importantes efectos secundarios, como por ejemplo afectar negativamente los testículos.
El recuento de espermatozoides se redujo a la mitad en los últimos 40 años en los países occidentales, y si bien las causas son diversas, un estudio realizado por la Universidad de Copenhague aseveró que el ibuprofeno tiene algo que ver.
De acuerdo al trabajo liderado por David Møbjerg Kristensen, estos fármacos podrían alterar la producción de hormonas e inducir una condición médica conocida como hipogonadismo compensado, según consignó el sitio Pnas. A esta conclusión se llegó luego de analizar a 31 participantes de entre 18 y 35 años, a la mitad de los cuales se les pidió que tomasen una dosis moderada de 600 miligramos (una pastilla), mientras que el resto consumió un placebo.
En el prospecto del ibuprofeno se aconseja no superar las cinco pastillas diarias, o sea un total de 3.200 miligramos. Sin embargo una dosis tan baja como la usada en el estudio reveló que a las dos semanas el cuerpo comienza a incrementar la creación de hormonas luteinizantes, que regulan la producción de testosterona.
De este modo se corroboró que el fármaco había deteriorado el funcionamiento correcto de los testículos, y aunque el efecto no fue permanente, es un indicativo de que su consumo continuado acabaría por disminuir de forma progresiva la creación de testosterona, dañando de este modo la fertilidad.