Desde 2020 en Argentina, la vasectomía sin bisturí es una de las intervenciones quirúrgicas más solicitadas. Es una cirugía ambulatoria con una duración aproximada de 30 minutos y casi el 100% de efectividad en cuanto a prevención de embarazos, contando con facilidades y beneficios múltiples. Especialistas en la temática destacaron la importancia de la atención integral y consejerías para favorecer la corresponsabilidad reproductiva y de cuidados.

Entre las facilidades y beneficios, se destaca que el paciente puede realizarse el procedimiento en consultorio y luego "se va caminando a su casa", además de la no administración de anestesia total ni necesidad de internación, según detallaron los expertos.

Vasectomía sin bisturí

El procedimiento consiste en ligar el conducto deferente (desde el testículo al pene, encargado de transportar espermatozoides), recordando que solo el 3% del semen son espermatozoides. Se trata de una incisión de cinco milímetros en el escroto, luego se liga y se secciona el conducto para que no haya pasaje de espermatozoides. 

Posteriormente a la cirugía, el paciente siente mínimas molestias los primeros días de operado y, en caso de desearlo, la reversión de la cirugía es efectiva en un 80, 90% de las oportunidades.

Por supuesto que, si bien previene embarazos, no hace lo propio con enfermedades e infecciones de transmisión sexual, para las cuales será fundamental continuar con el cuidado por medio de preservativos.

Mitos sobre la vasectomía

Esta microcirugía permite continuar eyaculando igual, teniendo el mismo orgasmo, la misma sensación de emisión sin este componente del 3% de espermatozoides, que solamente se ve al microscopio. Tampoco existen cambios en las erecciones.

Por otra parte, las complicaciones que pueden surgir, como sangrado, hematoma o infección, son azarosas y son las mismas que en las vasectomías tradicionales, mientras que es necesario realizar un control al mes para verificar que ya no haya espermatozoides.

Ley de Anticoncepción Quirúrgica

En el 2006 se sancionó la Ley Nacional 26.130 de Anticoncepción Quirúrgica que garantiza el acceso a la ligadura tubaria y a la vasectomía como un derecho de todas las personas. Desde ese año, la anticoncepción quirúrgica también forma parte del Programa Médico Obligatorio con cobertura total, por lo que las obras sociales o prepagas deben cubrir el 100% de la práctica.

Asimismo, los servicios de salud que cuenten con los medios técnicos deben cumplirla y, en caso de no poder dar respuesta, deben garantizar la derivación a un efector de salud en donde sea posible realizarla.

La cantidad de personas que se practican esta intervención fue aumentando a lo largo de los años en el país: el área de Monitoreo de la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva contabilizó 56 en el 2015, 683 en 2019 y 1.610 en el 2021.

Según las encuestas, quienes más demandan esta práctica son varones jóvenes entre 30 y 40 años, que por lo general no quieren tener hijos o tienen y sienten que su paternidad ya está satisfecha con eso.

Línea Nacional de Salud Sexual: 0800-222-3444

 

Fuente: Télam.