Javier Milei estuvo en suelo santafesino este jueves. En medio de la crisis por el escándalo en el ministerio de Capital Humano por las toneladas de alimentos para asistencia social no repartidas y el revés en el Congreso con la media sanción de la reforma jubilatoria, el presidente Javier Milei realizó su primera visita a la provincia desde que asumió, el 10 de diciembre, y se dio otro fervoroso "baño de campo", como había ocurrido en marzo pasado en la Expoagro, la otra gran muestra del campo.

Este mediodía, el jefe de Estado llegó en helicóptero a la gran muestra del campo que se lleva a cabo en Armstrong. Su arribo fue hermético, sin contacto con la gran cantidad de medios que lo esperaban, como ya es costumbre en el presidente. Incluso casi no se dejó ver.

En el sector preparado para el aterrizaje del helicóptero presidencial, Milei fue recibido por el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, que en ese momento estaba acompañado por los mandatarios de Córdoba y Entre Ríos, presentes en Agroactiva para una actividad de los mandatarios de la Región Centro del país. El presidente y el gobernador santafesino se dieron un abrazo y cruzaron un par de palabras de cortesía, pero no más que eso. Después, cada uno siguió en la suya: Milei se fue a la carpa principal junto al diputado nacional de La Libertad Avanza, José Luis Espert, mientras que Pullaro continuó junto a Martín Llaryora y Rogelio Frigerio. 

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Milei llegó acompañado por José Luis Espert, diputado nacional y productor agropecuario, con quien desde las 13 brindó una charla en una de las carpas. El acceso a ese lugar fue limitado y solo disponible para invitados. Habló Espert en primer lugar, remarcando la gestión del presidente Milei, que escuchaba a su lado, y la "necesidad de la aprobación de la Ley de Bases". 

A continuación, y ante la mirada y los oídos atentos de empresarios, productores agropecuarios y economistas, el presidente habló de la coyuntura económica del país y prometió al campo que "cuando baje el déficit" eliminará retenciones a las exportaciones de granos. "Voy a seguir bajando el déficit hasta que le duela más a la política", agregó. 

Milei sostuvo que si la política “va contra el equilibrio fiscal, nosotros vamos a vetar todo lo que vaya contra el equilibrio fiscal”, porque “no voy a entregar el déficit cero de ninguna manera”. Y advirtió que “si aun así buscaran el mecanismo para seguir rompiendo el equilibrio fiscal, voy a bajar más el gasto público hasta que le duela más a la política”. 

Tras embestir contra las jubilaciones de privilegio, el Jefe de Estado dijo que “estamos luchando contra los corruptos que usan las causas nobles para esconderse detrás de los pobres”. “Están llorando porque se les terminan los curros y tienen abstinencia de caja”, apuntó una vez más contra la casta política, a la que responsabilizó por la suba del dólar y el precio de los bonos.

Por otra parte, tras destacar la mejora de los indicadores económicos, el Presidente indicó que cuando el superávit fiscal se sostenga en el tiempo “vamos a devolvérselo a la gente de bien con baja de impuestos”, y remarcó que “tenemos pendientes 3.200 reformas estructurales más” que permitirán que la Argentina se convierta “en un lapso de 30 o 40 años, en el país más próspero del mundo”. 

El mandatario estuvo acompañado por la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el Vocero Presidencial, Manuel Adorni, y el Presidente Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Jose Luis Espert.

Había acceso limitado a la carpa en la que Milei y Espert hablaban a un auditorio selecto -también había un grupo muy reducido de medios en el interior-. Pero afuera, una multitud fervorosa esperaba al mandatario para verlo, tocarlo, abrazarlo o sacarse una foto. Luego de la conferencia, intentaron subir al presidente a un carrito de golf para recorrer una parte de la muestra, para luego llegar hasta el helicóptero que lo llevaría de nuevo a Buenos Aires. En ese momento, los presentes se abalanzaron sobre el mandatario y Milei tuvo su "baño de campo" nuevamente. 

El campo es un sector que apoyó al líder libertario en el balotaje frente a Sergio Massa y que tiene un rechazo visceral hacia el kirchnerismo. Sin embargo, hay algo que el gobierno necesita y a lo que por el momento se muestra reticente: vender la cosecha y liquidar exportaciones, lo que mejoraría las reservas del Banco Central y ayudaría al gobierno a aguantar la presión sobre el tipo de cambio. Pero es justamente el agro uno de los sectores que espera poder trabajar con un dólar más alto.

Milei ya visitó la otra gran exposición del campo, que se realizó a principios de marzo. Y fue recibido como un héroe.