Este lunes el ahora ex ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, entregó en persona su renuncia al presidente Alberto Fernández con una larga y dura carta que hizo pública y que termina por ratificar la fuerte interna del Frente de Todos. Sin embargo, desde el gobierno nacional, la vocera presidencial, Gabriela Cerrutti salió a rechazar las acusaciones de Kulfas, muchas de las cuales apuntan a obstáculos puestos por el kirchnerismo para avanzar con algunas medidas como la redistribución de los subsidios a la energía.
“El Gobierno Nacional rechaza las acusaciones vertidas por Matías Kulfas en su carta de renuncia y no comparte los conceptos sostenidos en ese sentido. El presidente está convencido de la necesidad de seguir trabajando por la unidad de la coalición de gobierno, construyendo acuerdos en la diversidad y gobernando con plena transparencia en todas las áreas”, aseveró Cerrutti en dos tuits publicados este lunes por la noche.
El Gobierno Nacional rechaza las acusaciones vertidas por Matías Kulfas en su carta de renuncia y no comparte los conceptos sostenidos en ese sentido.
— Gabriela Cerruti (@gabicerru) June 7, 2022
En su carta, Kulkas separa a Alberto Fernández sobre quien asegura que “no tiene más que palabras de agradecimento”. Incluso este lunes, cuando la prensa lo abordó en su llegada a Casa Rosada, explicó que se acercó a entregarle la renuncia a Alberto en persona para despedirse en buenos términos. "Vine a darle un abrazo al Presidente, a quien tengo un afecto personal y traerle la renuncia, es todo lo que tengo para decirles", sostuvo, escueto.
En la carta, no obstante, defendió su labor al frente de la cartera de Desarrollo Productivo que ahora dirige el ex embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli.
Y apuntó a los principales obstáculos y desafíos de gestión. Entre ellos, reconoció “vergüenza” como peronista ante un “desquiciado sistema de subsidios a la energía, de enorme costo fiscal, socialmente injusto, centralista, anti federal y pro rico”.
“Como peronista me avergüenza cada día que pasa en el que el Estado argentino subsidia la energía de hogares acomodados de la ciudad de Buenos Aires o la zona norte del gran Buenos Aires, hogares que no necesitan, no solicitan ni valoran esos subsidios”, cargó. La carta completa acá.