A la hora de las conclusiones en el debate de los candidatos a intendente, Roberto Sukerman abrió el bloque y pateó el tablero al plantear que había que reconocer los logros del socialismo y construir a partir de ahí e ir por lo que falta. Y entonces sorprendió al ofrecerle públicamente al socialista Miguel Cappiello la Secretaría de Salud, cargo que ya ocupó a nivel municipal durante la gestión de Miguel Lifschitz y a nivel provincial en las gestiones de Hermes Binner y Antonio Bonfatti. Además, reconoció a Ciudad Futura y le ofreció la Secretaría de Economía Social. “Está demostrado que el trabajo autogestivo que han hecho es extraordinario”, afirmó.
Así, Sukerman salió a buscar el voto útil de esos dos sectores.
Monteverde rechazó la propuesta con una ironía vinculada a la serie "Game of Thrones" ("Juego de Tronos"), cuando en la escena final Arya Stark le dice a la muerte "Hoy no" y corre a matar al malo. El concejal de Ciudad Futura se emocionó al recordar “cómo llegamos hasta acá” y pidió dar “el poder a la gente común” para que los malos se vayan de la política.
Por su parte, López Molina instó a los rosarinos a usar su fuerza y voluntad para cambiar y recordó cómo “nos organizamos para frenar la llegada del boliche Esperanto”, supuestamente vinculado al narco asesinado Luis Medina. También atacó fuerte a Javkin al señalar que es “un gran caballo de Troya para que siga el socialismo”, lo que implica “más bunkers y balaceras”.
Entre tantos dardos, Javkin buscó mostrarse como pacificador y llevó grullas, símbolo de su campaña, para sus competidores. “No tengo jefes políticos”, dijo y prometió “ir a buscar a los mejores” para gobernar. Instó a “dejar de pelear y de gritar; unirnos hacia futuro.
Este es un tiempo para unirnos y hacer que las cosas vayan mejor”.