La presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck, manifestó gran entusiasmo ante el hecho de que, a partir de la reforma de la Constitución santafesina, Rosario tendrá autonomía municipal. En esa línea, consideró anacrónico el discurso del presidente del Colegio de Arquitectos, Rubén Palumbo, quien sostuvo que desde el punto de vista del planeamiento urbano la autonomía plena sería un problema, ante el riesgo de que los municipios se corten solos sin una coordinación regional. 

“Ese es un discurso que atrasa. Lo que permite la autonomía es justamente liberar procesos para que, por ejemplo, Rosario pueda coordinar con otras ciudades”, dijo Schmuck en diálogo con el programa Radiópolis, de Radio 2.

Palumbo había advertido, en una entrevista con Mariano Galíndez en Rosario3: “Viendo como está hoy el territorio, y analizando no pocas experiencias desacertadas en localidades de la provincia, avanzar en la autonomía plena de los municipios puede ser contraproducente”.

La referencia era a situaciones como las de Funes o Roldán, donde se habilitaron desarrollos urbanos en lugares inundables o sin la infraestructura adecuada.

“Eso es como si te dijera que por las dudas, que para no tener problemas a los 21 años, nos quedemos en la infancia”, replicó la presidenta de Concejo.

Y dejó en claro que la autonomía no implica que se pueda “infringir la ley, o hacer desarrollos urbanísticos donde las empresas de servicios o la realidad te dicen que no hay que hacerlo. Eso no tiene que ver con la autonomía sino con respetar la realidad morfológica de una ciudad o región. La autonomía permite una coordinación estratégica mucho más eficiente con las ciudades de alrededor”.

Justamente uno de los puntos que el capítulo sobre autonomía en la ley de necesidad de la reforma constitucional alienta es que las ciudades se agrupen en regiones. Según Schmuck, para coordinar plantes de transporte, recolección de residuos y problemas estructurales que, en el caso de Rosario, hoy necesitan mirada metropolitana.

En ese marco, insistió: “No le caigamos a la autonomía sino a que los desarrollos urbanos se ajusten a la normativa”. 

“La autonomía no es solo una palabra. Es un cambio profundo que le va a permitir a Rosario definir temas clave. Por ejemplo cómo invertir sus recursos, qué obras priorizar, cómo actuar más rápido frente a problemas cotidianos y ser más eficientes en eso”, defendió Schmuck.

Y recordó una situación que explicá por qué “la autonomia es muy necesaria para Rosario”: “En su momento, el intendente Pablo Javkin pidió autorización al Concejo para tomar deuda. Ese pedido luego estuvo seis meses guardado en un cajón de un funcionario de tercera línea de (Omar) Perotti. Por eso, perdimos mucha plata, ya que pudimos comprar menos bienes de capital que si se hubiera resuelto rápido”.