El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, pasó por Rosario y Santa Fe con una cargada agenda de reuniones con diferentes líneas del peronismo provincial en la que manifestó su intención de liderar el Partido Justicialista (PJ) a nivel nacional. Les habló de “reorganizar” el espacio con una mirada “federal” desde “el interior hacia el centro y el Amba” donde la figura de la ex presidenta Cristina Fernández no tenga cargos partidarios, más bien, una persona de “consulta permanente”. El mandatario fue muy crítico con la gestión del presidente de la Nación, Javier Milei, porque “no conoce la potencialidad del país”, y consideró que la gente lo eligió como un “mensaje de bronca” hacia el “resto del sistema político, no sólo al justicialismo” y “no porque haya tenido un programa de gobierno para el país”.

El riojano evitó pronunciarse sobre la gestión de sus colegas, incluso los de Juntos por el Cambio (JxC). Eso sí: les pidió trabajar de manera conjunta en “una oposición madura y racional” contra una gestión que “quitó subsidios” y “paralizó obras” a “todos por igual”.

Quintela estuvo el jueves y viernes pasados en la capital santafesina y en Rosario, respectivamente. Se reunió con la mesa de acción política del PJ provincial, diferentes actores del partido, empresarios, la CGT y hasta tuvo un encuentro con el gobernador Maximiliano Pullaro, entre otros. También mantuvo un mano a mano con Rosario3.

–¿Qué se lleva tras su paso por Rosario y Santa Fe?

–Me permitió, a partir del diálogo, evaluar la situación del PJ en su proceso de reorganización y elección de autoridades. Apunto a un proceso de organización del partido lo más federal posible desde el interior hacia el centro y el Amba, tratando de garantizar representatividad y protagonismo mayor de las provincias. Y también evaluar la situación del país, especialmente de los sectores más vulnerables y de los trabajadores.

–Usted se proponer conducir al PJ, ¿es necesario refundarlo o reorganizarlo?

–No me animo a decir refundar. Sí reorganizarlo de otra manera, con un protagonismo distinto. Hay un movimiento nacional que se está desintegrando y una configuración de partidos provinciales que en su momento éramos 18 o 19 gobernadores y ahora somos 4 nada más del peronismo ya que hay otros que responden a partidos provinciales y más a su organización provincial que a la organización nacional. Y eso lo que queremos constituir nuevamente, hacer una interactuación con todas las provincias para que haya un PJ fuerte, que respalde al peronismo de todas las provincias, que oriente sobre programas y políticas similares adecuadas a sus realidades.

El lugar de Cristina

–¿Qué lugar ocupa la ex presidenta Cristina Fernández en ese proceso?

–Es una conductora natural del peronismo. Una figura que merece el máximo respeto de toda la dirigencia porque fue dos veces presidenta a pesar de las feroces críticas que tuvo y la estigmatización de su figura. Es una compañera que demostró sus cualidades y considero que es una mujer que tiene una mirada geopolítica más importante que toda la dirigencia.

–Pero qué debería ser Cristina, ¿candidata, liderar el espacio?

Ella es una conductora natural, de consulta permanente. No creo que debamos someterla a estar en una estructura partidaria por todo lo que le pasó. Nosotros tenemos que tomar el bastón de Mariscal, como ella dijo, dejar de pelearnos entre nosotros y empezar a estudiar y proponer posibles vías de solución a los problemas del país.

Milei y los gobernadores

–Usted es uno de los gobernadores más críticos a la gestión del Presidente. ¿No cree que Javier Milei es producto del fracaso y los errores del peronismo durante las anteriores gestiones?, ¿Milei no es la consecuencia de ello?

–Sí, coincido. La gente votó en contra de todo un sistema político que no le supo satisfacer las demandas actuales. Pero todo ese sistema político no es sólo el peronismo sino todos los partidos tradicionales desde el radicalismo, el PRO y todo JxC. La gente votó por un hombre disruptivo, que no viene de la política, no conoce de gestionar un país de casi 50 millones de personas, no conoce al país y su potencialidad de cada región, no propuso un programa de gobierno con la cantidad de hospitales o escuelas que va a hacer o cómo va a potenciar la política hidro-carburífera para la Patagonia o la minería para las provincias colindantes con los Andes o la maderera para la Mesopotamia, no tiene políticas para el turismo o el deporte o la cultura. Mucho menos proyectos para los servicios esenciales salvo en Seguridad, Justicia y Educación. Es un hombre que la gente no lo votó por un programa de gobierno que satisface sus expectativas sino que lo hizo con bronca y un mensaje de odio contra un sistema que no le supo dar respuesta.

–¿Cómo ve la reacción de los gobernadores de JxC para con la gestión de Milei?

–No quiero opinar sobre la actuación de cada uno de ellos porque son responsables de su accionar. Pero sí creo que los gobernadores debemos juntarnos para hacer una oposición responsable, madura y racional marcando otros caminos en defensa de los ciudadanos de las distintas provincias. El Presidente nos quitó subsidios, nos paralizó las obras a todos por igual. Tiene que entender que no es el dueño de la vida y del patrimonio ni de los recursos de los ciudadanos. Tiene la obligación de administrar y distribuir para todos.

Los bonos "Chachos"

–¿Se puede contrarrestar un ajuste a las provincias emitiendo cuasimonedas como lo hizo usted con los bonos “Chachos”?

–Es un instrumento financiero, no me animo a decir una cuasimoneda, un bono de cancelación de deuda. Tomamos esa decisión después de salir de la primera y única reunión que tuve con el Presidente junto a los otros 22 gobernadores. Ahí intuí y me di cuenta, y no me equivoqué, sobre cuál iba a ser el camino. Tomé una serie de medidas junto a mi gabinete para proteger a la gente como congelar el costo de los servicios públicos esenciales (agua, energía y conectividad) que se cobran a valores de diciembre pasado o emitir el bono de cancelación de deuda para atenuar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores de mi provincia, entre otras. Lo hicimos frente a las medidas del gobierno nacional como la devaluación del peso, la paralización de la obra pública, los cortes de flujo financiero, el congelamiento de los salarios y la liberación de los precios de la canasta. Todo eso generó un combo explosivo, encima súmele la quita de subsidios al transporte y la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente.

–¿Emitir un bono así no devalúa más el peso?

–El bono vale más que el peso. Lo aceptan los comercios de mi provincia, y en Córdoba y Mendoza lo aceptan los comedores, hoteles y hasta una cadena de supermercados.