Poco antes de asumir como nuevo canciller, Gerardo Werthein le pidió en la tarde de este lunes la renuncia a todos los secretarios y subsecretarios que acompañaron la gestión de la despedida Diana Mondino al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores hasta el último viernes.
Fue poco después de que el presidente Javier Milei, quien desde las 18.30 de este lunes le tomaba juramento al empresario y hasta el viernes embajador en los Estados Unidos, anunciara su determinación de echar a todos los diplomáticos que considera que estuvieron detrás de la decisión de Argentina votar a favor de levantar el embargo contra Cuba en Naciones Unidas. Esa posición del país ante el organismo internacional desató un insólita crisis en el Gobierno y la Cancillería de Mondino, que culminó con el despido inmediato de la canciller. "Traidores a la patria", fue la calificación que utilizó este lunes el Presidente en su embestida contra los funcionarios de Cancillería que impulsaron el voto en favor de Cuba.
Werthein le pidió la renuncia a Eduardo Bustamante, el vicecanciller que Mondino nombró hacen menos dos semanas en reemplazo Leopoldo Sahores.
El mismo pedido de renuncia trasladó también a Marcelo Cima, secretario de Comercio internacional y diplomático de carrera; a Paola Di Chiaro, Secretaria del área Malvinas y dirigente político proveniente del PRO de Mauricio Macri, al igual que al secretario de Coordinación y Planificación de la Cancillería; Ernesto Gaspari. También Werthein solicitó la dimisión del subsecretario de Asuntos Latinoamericanos, Mariano Vergara; la subsecretaria de Política Exterior, Marcia Levaggi, y a su par de Promoción de Exportaciones, Ramiro Velloso.
Se desconoce cuál será la decisión de Milei respecto al futuro del Secretario de Culto y Civilización, Nahuel Sotelo, y sus subsecretarios. Ocurre que Sotelo y Juan Carreira, el director de Comunicación de la Casa Rosada aparecen como los funcionarios que dieron luz verde a la Cancillería en el voto que tanto enojó a Milei.
Trascendió que el pedido de renuncia de Werthein a la cúpula de Mondino es también una forma del nuevo canciller de enfriar el inédito y creciente malestar de Milei con los diplomáticos, a quienes de la noche a la mañana ve como una casta enemiga.
En la Rosada preparan un decreto para sacarles de un saque lo que llaman "privilegios". Y se evalúa darle más peso a Sotelo, pero con Werthein al frente del ministerio no está confirmado de qué manera se hará. De ello estuvo hablando con el Presidente el domingo en Olivos.
Werthein se trajo a Buenos Aires a quien era su número dos en la embajada en Washington, el diplomático Francisco Tropepi, quien venía de estar a cargo de la sede en Israel y había sido nombrado al frente de la representación en ONU. A su vez, hasta que no nombre embajador en Estados Unidos –su decisión depende de si gana Donald Trump o Kamala Harris en las elecciones presidenciales de este martes– Werthein puso al frente de la sede a Juan Corteletti, diplomático de la joven guardia muy formado y con experiencia en comercio y en China.
La elección presidencial en los Estados Unidos de este martes marcará incluso la marcha de la política argentina porque Milei lo considera un aliado clave, aunque privilegia más el vínculo con Israel.