La tregua entre el gobierno nacional y el de Santa Fe, que pareció encaminarse por gestión del nuevo jefe de Gabinete Agustín Rossi, no alcanzó para que Omar Perotti asistiera a la inauguración del período ordinario de sesiones del Congreso nacional, encabezado por Alberto Fernández. El mandatario santafesino ratifica así su estrategia de diferenciación del presidente en particular y del peronismo nacional en general en este año electoral.
"Tiene actividad en Santa Fe", fue la lacónica respuesta de las fuentes oficiales de la provincia consultadas sobre por qué Perotti no fue al Congreso.
La apertura de sesiones ordinarias del Congreso es una cita institucional de peso que se repite cada año. En este caso es el último de Fernández, a quien está claro que el gobernador quiere lo más lejos posible, no solo porque lo ve como piantavotos sino porque también responsabiliza al gobierno nacional por la crisis de seguridad que atraviesa la provincia por haber "abandonado" a Santa Fe.
Perotti hace rato que no participa de ninguna de las reuniones con gobernadores a las que convoca el presidente. Su actitud de este miércoles ratifica de alguna manera su estrategia: prefiere mantener distancia las figuras del gobierno nacional.