Este lunes los diputados provinciales del radicalismo se reunieron, como tenían agendado, con el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo para discutir la Ley de Necesidad Pública, las emergencias que, rebautizadas, planea enviar esta misma semana el gobernador Omar Perotti a la Legislatura. Pero para sorpresa de los radicales, del encuentro también participó el mismísimo Perotti, en un gesto de distensión para con la oposición, que hasta ahora no se había visto. El saldo de la reunión fue positivo, y todo parece indicar que habría acuerdo para avanzar con las emergencias, aunque todavía falta una reunión clave con el socialismo este martes.
“Estamos dispuestos a dar las herramientas que necesita el gobierno para gobernar”, dijo el ex vicegobernador y actual diputado Carlos Fascendini en una conferencia de prensa conjunta con Borgonovo, otra buena señal de entendimiento entre las partes.
De la rueda de prensa también participó el ex ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, quien en el pasado se había mostrado muy crítico con la nueva administación peronista.
Fascendini prometió estudiar “detalladamente” la propuesta legislativa “y encontrar acuerdos con los otros bloques pero primero adentro del Frente Progresista”.
Al interior del Frente, la posición más dura en contra de las emergencias quizá la sostenga el socialismo, cuyos legisladores se reunirán este martes con representantes del gobierno. Hay expectativa por la presencia del ex gobernador y actual diputado provicial, Miguel Lifschitz.
Hace dos semanas, el ex mandatario había convocado al resto de los legisladores de la oposición una reunión de urgencia por el “flagelo” de la inseguridad y allí se había consensuado un documento de ocho puntos donde los diputados manifestaron su “total predisposición” para colaborar con Perotti.
“Veo un espíritu constructivo, de mucha responsabilidad”, destacó, por su parte, Borgonovo que explicó que esta semana se enviará a la Cámara baja un primer “mensaje sólo con lo urgente”.
“Vamos a enviar dos o tres leyes relativas a la seguridad en un segundo momento para que sean analizadas con el tiempo necesario”, adelantó el ministro. “Todo lo que sea modificación de estructuras permanentes, va a ir por separado”, confirmó.