Dispuesto a sacar todo el provecho político posible de los escándalos que involucran al ex presidente Alberto Fernández por supuestos actos de corrupción y violencia de género contra su esposa, el actual mandatario Javier Milei enumeró las que para él son las aristas salientes de ambos casos y no solo criticó a su antecesor sino que también embistió, una vez más, contra el periodismo que según él fue “complice”. Además, dijo que si Tamara Pettinato cobró servicios prestados al Estado, su relación con el ex jefe del Estado fue, directamente, “prostitución”. 

Más puntilloso y prolijo que nunca, Milei públicó a las 8.20 un posteo en la red X, ex Twitter, que tituló “Ordenando los hechos”.

Allí separó “los hechos” bajo cuatro subtitulos: Corrupción, Violencia de Género y Contrataciones espurias con fondos públicos. Para terminar con una “reflexión final” en la que concluye que hubo corrupción, violencia de género, “asociación ilícita y tráfico de influencias usando al Estado para financiar los placeres extrafunción del expresidente” y  “silencio cómplice de periodistas que recibían pauta del Estado”.

“Todos estos hechos ocurrían mientras desde los medios nos explicaban que ellos eran los buenos y los que queremos una Argentina libre éramos los malos”, finaliza el texto, mediante el cual buscó apuntalar su narrativa siempre basada en la búsqueda de enemigos a los cuales odiar, englobados en su palabra mágica: casta.

En rigor, el presidente no se detiene demasiado en los hechos de corrupción de los cuales se acusa a su antecesor. “El Ministerio de CH (Capuital Humano) investiga y denuncia actos de corrupción en la contratación de seguros”, se limita a señalar en ese apartado.

En cambio, se explaya mucho más en el caso de la denuncia de violencia de género de Fabiola Yáñez contra Alberto Fernández y en las especulaciones en torno al video de Tamara Pettinato tomando cerveza en la Casa Rosada.

“De la investigación por corrupción se toma conocimiento de un caso de violencia de género. El caso involucra al expresidente Alberto Fernández, paladín del feminismo, golpeando a su mujer Fabiola Yáñez”, recuerda Milei. Y, en línea con lo ya expresado por la vicepresidenta Victoria Villarruel, aclara: “Esto NO quita que FY (Fabiola Yáñez) haya sido cómplice (en especial en pandemia) de muchas de las aberraciones del gobierno espantoso del kirchnerismo”.

En cuanto al ítem “Infidelidad”, el presidente parece divertirse con la posibilidad de que el hecho de que Alberto haya estado con otras mujeres pueda ser parte de un acuerdo con Fabiola Yáñez. “Si es una pareja abierta nada para reclamar a los tres involucrados en cada uno de los casos. Si la pareja no es abierta implica una traición a la pareja pero sigue en el ámbito de lo privado”, sostiene.

También aborda la información de que Tamara Pettinato fue contratada para publicitar una aplicación de la Secretaría de Comercio de la Nación. “Si la tercera en discordia ha sido beneficiada con un contrato cuya contraparte final es el Estado, ello constituye prostitución. Donde el problema no radica en el acuerdo de partes en sí, sino que el problema radica en que las acciones de AF estarían siendo soportadas/pagadas por los impuestos pagados por los argentinos”. 

Y refuta incluso las explicaciones de la periodista: “No es argumento el «me paga una empresa privada» cuando la empresa es fondeada por el Estado a tales fines, lo cual deriva en una asociación ilícita”.