Mientras el oficialismo calcula cuántos votos podría tener el Decreto de Necesidad y Urgencia en la Cámara de Diputados, el presidente Javier Milei anticipó que si no consigue luz verde, la normativa va a ser planteada igual, pero dividida en siete partes. Negó un enfrentamiento con la vicepresidenta Victoria Villarruel que habilitó la votación que terminó en rechazo del mega DNU el jueves pasado en el Senado.
En una entrevista este domingo por la noche con La Nación+, Milei sostuvo que sus diferencias con la vicepresidenta son “imperceptibles” y que “con Victoria no estamos peleados”.
El miércoles, un día antes de la sesión del Senado en la que se rechazó el DNU, la Oficina del Presidente había difundido un comunicado en el que expresó su “preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta”. Tal preocupación fue leída en referencia a Villarruel que había convocado al debate en la Cámara alta sin consultar al presidente. “Hubo interpretación maliciosa del comunicado”, señaló Milei y aseguró que “el rechazo del DNU estaba contemplado” y pidió “defenderlo en Diputados”.
“Los que votan en contra del DNU son enemigos de la sociedad”, aseveró y prometió exponer a cada uno de los legisladores que no acompañe la medida.
Con todo, se mostró firme en avanzar con la mega normativa y adelantó que podría “separarla en siete partes si no pasa por la Cámara de Diputados”. “Vamos a reinsistir, nosotros no vamos a bajar los brazos. Tenemos muy claro a dónde queremos ir”, aseguró.
“Si se cae volveremos a la carga con otros DNU y otros proyectos. Se acabó esta Argentina de privilegios, vinimos a terminar con 100 años de decadencia. No vamos a bajar los brazos”, reiteró.