Que La Cámpora vetó al diputado nacional Diego Giuliano y propone que sea Pablo Corsalini quien encabece la lista del PJ santafesino para las elecciones de los convencionales que reformarán la Constitución de la provincia quedó confirmado con un hecho: el intendente de Pérez fue recibido este miércoles por Cristina Kirchner en la sede nacional del Instituto Patria, lo que en principio es un gesto de aval a esa movida.
Según hicieron saber a Rosario3 fuentes cercanas a Corsalini, durante el encuentro el dirigente, que lidera un grupo de intendentes, le planteó a la presidenta del PJ nacional la necesidad de buscar los consensos necesarios para llegar a una unidad que hoy parece imposible. También que la lista debería tener una predominancia de integrantes sub 50 con representación territorial, para iniciar un proceso de renovación partidaria. Siempre según estas fuentes, Cristina escuchó con agrado la propuesta.
El nombre de Corsalini irrumpió en la discusión interna del PJ este martes, a partir del rechazo de la referente de La Cámpora en Santa Fe, Florencia Carignano, a que la nómina que irá bajo el sello del peronismo santafesino -hoy conducido por un acuerdo entre los senadores departamentales, el rossismo y la agrupación ultracristinista- sea encabezada por Giuliano, presidente nacional del Frente Renovador.
Esa movida obtuvo este miércoles un guiño de Cristina, que se involucró y tuvo el gesto de recibir a Corsalini. Sin embargo, faltó un elemento que en el teatro de la política siempre es significativo a la hora de leer un mensaje de respaldo como definitivo: la foto de la reunión.
El veto de La Cámpora a Giuliano causó molestia en el Frente Renovador, del cual el diputado nacional es presidente, y del líder de este sector, Sergio Massa. Cristina y Massa tienen un acuerdo político en el que esta jugada puede meter ruido. A la vez, a nivel local, desde el rossismo le habrían dicho a Giuliano que apoyan su candidatura.
La unidad del peronismo santafesino, planteada hoy por Corsalini a Cristina, parece una quimera. El partido está hiperfragmetado y el último congreso que tenía que definir la estrategia electoral, el 28 de diciembre, terminó en escándalo, con el perottismo y el Movimiento denunciando irregularidades y anunciando su decisión de competir por fuera. Ya el senador Marcelo Lewandowski había avisado que hará lista aparte.
Así, en principio se podría pensar en cuatro listas peronistas, aunque entre Lewandowski, el Evita -que se mueve en alianza con Ciudad Futura- y, menos intensamente, el perottismo hay conversaciones.
Corsalini, dijeron fuentes de su entorno, planteó que quiere retomar el diálogo "con todas las tribus", incluido el Frente Renovador. En principio hay sectores que no reconocen la conducción de Cristina, como el perottismo. Algo que quedó puesto en acto con la salida del diputado nacional del sector, Roberto Mirabella, del bloque de Unión por la Patria.
Este martes, desde el Frente Renovador, se recordaba la pertenencia y el protagonismo de Giuliano en ese bloque, como así también el hecho de que Massa fue el candidato a presidente de todo el peronismo.
Las dificultades para el armado común en Santa Fe acaso pongan en tensión también esos acuerdos nacionales. La pregunta es: ¿qué vino primero, el huevo o la gallina?