Este miércoles los gobernadores de la oposición se reúnen en el Consejo Federal de Inversiones con una misma preocupación: sus finanzas. Las medidas de “alivio” que el presidente Mauricio Macri anunció la semana pasada tras la disparada del dólar perjudican directamente a las provincias porque supone un recorte de recursos por coparticipación y por lo tanto exigen, cuanto menos, una compensación. Otros piensan ya en judicializar el tema.
En contacto con Radiópolis (Radio 2), el ministro de Gobierno Pablo Farías confirmó que el gobernador santafesino Miguel Lifschitz “va a estar” este miércoles en la reunión de los mandatarios peronistas y no oficialistas. El cordobés, Juan Manuel Schiaretti, en cambio, ya anunció que no será de la partida.
“No planteamos modificar ni que el que gobierno se eche atrás con las medidas que tomó, eso quedará a criterio del gobierno nacional, pero planteamos algún tipo de compensación por el fuerte déficit (que las medidas) van a producir (en las provincias y municipios)”, aclaró Farías que propuso que Nación podrían realizar esa compensación con los ingresos por retenciones que llegarán multiplicados tras la devaluación.
Según el economista Nadín Argañaraz, consultado por La Nación, el costo fiscal inicial de las medidas alcanza los $99.000 millones (0,46% del PBI). De ese total, el 35% impacta en las provincias por resignación de recaudación vía coparticipación. El cálculo incluye los cambios en monotributo, autónomos, asalariados, IVA, suba de piso de Ganancias y alza de las becas Progresar.