El ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, aseguró que el fenómeno de Herme Juárez, líder de los trabajadores portuarios del Gran Rosario y director de una cooperativa detenido el jueves, tiene “distintas caras” y al menos tres lecturas posibles.
“Una cara es la distorsión generada en los años del kirchnerismo en los que una empresa no podía contratar a otra firma estibadora que no sea la de Herme Juárez, que le subía la tarifa en dólares porque era un monopolio”, aseguró Dietrich.
Para el ministro, esa ventaja lograda con la “complicidad” del gobierno anterior permitió el crecimiento de la cooperativa y del patrimonio de Juárez.
“Esas condiciones cambiaron con el gobierno de Mauricio Macri, hubo reuniones y tensiones, pero se modificaron esos comportamientos que tienen décadas”, agregó Dietrich en una entrevista con Radio 2.
“Otra cara es cuan profesional o no es la cooperativa, y todos dicen que era cara pero profesional”, señaló el titular nacional de Transporte.
El funcionario reconoció que la firma tenía helicópteros, lanchas y buena logística para realizar sus trabajos en los puertos del cordón industrial. En ese sentido, garantizó la continuidad laboral de los empleados de la cooperativa.
“Y la otra cara –completó Dietrich su análisis– es si esta persona (por Juárez) se enriqueció ilícitamente o no y eso lo define la Justicia. Si está preso es porque hay indicios”.
El ministro del gabinete de Mauricio Macri enumeró las cuentas millonarias halladas, las mansiones y los autos del dirigente pero aclaró que “son cosas que me han contado y yo no vi con mis propios ojos”.
En la nota que le realizó el periodista Sergio Roulier para La primera de la tarde también habló de sus reuniones con Juárez y sus negociaciones como ministro.
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