El aletargado ritmo que puede tener enero no corre este año para la política santafesina, donde se definen cosas demasiado importantes como para que la dirigencia se quede quieta un mes. No es poca cosa escribir una nueva Constitución provincial. Por el contrario, es una instancia única, histórica, donde hay cuestiones importantes en disputa. Algunos de estos temas son prácticos, concretos, como si el actual gobernador puede ser reelecto o qué nivel de autonomía tendrá la ciudad de Rosario. Y otros de sentido, de orientación del texto constitucional.

Sí, también hay elecciones de concejales y de diputados nacionales. Pero nada importa más este año en la provincia que las de convencionales constituyentes. Que son, además, las más próximas: el 13 de abril, junto con las Paso para cargos locales.

El cronograma no da tiempo a relajarse: el 7 de febrero es el cierre de las listas. Pero además, al no haber Paso, cocinar acuerdos –o ratificar rupturas– tiene necesidad y urgencia. 

Una particularidad es que casi todo dirigente de peso quiere participar de la Convención Constituyente. Algunos porque su sector precisa que lo hagan por nivel de popularidad y respaldo: es el caso del gobernador Maximiliano Pullaro en Unidos. Otros porque quieren ser parte de una discusión que trasciende la coyuntura, que definirá cómo se estructuran y conviven los poderes del Estado y que de alguna manera direccionará el sentido del sistema democrático en Santa Fe. En este segundo grupo hay algunos que se prepararon toda la vida para una circunstancia como esta: los abogados constitucionalistas que son también dirigentes políticos.   

Pero solo hay lugar para 69. Ese es el número de convencionales que se elegirán en abril, 50 por distrito único y 19 representantes por cada uno de los departamentos de la provincia.

Dispersión peronista

 

Donde las cosas están más complicadas es en el peronismo. Sin Paso, instancia que hubiera abierto la posibilidad de que el voto de la ciudadanía ordene la interna de un partido en crisis e híper fragmentado, la chance de llegar a una lista de unidad naufragó en el congreso provincial partidario de fin de año. 

Ya es un hecho que Marcelo Lewandowski, el perottismo y el Movimiento Evita, que integra junto con Ciudad Futura Rosario sin Miedo, irán por fuera. Hay conversaciones entre estos tres sectores, pero por el momento parece complejo llegar a algún tipo de síntesis. También con dirigentes que declararon voluntad de competir aunque hoy no están bajo el paraguas de estas agrupaciones y menos aún de quienes se quedaron con el sello partidario, como el abogado constitucionalista, muy estudioso del tema autonomía municipal, Roberto Sukerman. “Estamos hablando todos con todos”, dicen desde el peronismo disidente.

La lista oficial del PJ reflejará el acuerdo entre los sectores que se quedaron con la conducción del partido: los senadores departamentales, La Cámpora y el rossismo, que están además en negociaciones con el Frente Renovador. Un buen resultado de estas conversaciones derivaría en que Diego Giuliano, que es abogado constitucionalista y escribió un extenso trabajo sobre la Carta Magna comentada, encabece esa nómina. El diputado nacional prometió dar una respuesta en los próximos días al ofrecimiento que le hicieron en ese sentido y la sensación es que tiene el sí en la punta de la lengua. Eso reeditaría el acuerdo que tienen en Buenos Aires Cristina Kirchner y Sergio Massa. En Santa Fe con un ingrediente más: los senadores que comanda Armando Traferri. 

Desde el corazón del partido advierten que la dispersión puede ser un problema importante para a representación peronista en la Convención. “Acá no hay ley de lemas, algo que permitiría acumular. Ir separados hará que muchos votos justicialistas se caigan de la elección, se pierdan. El piso para entrar es de 70.000 votos. En la última elección de gobernador  Eduardo Toniolli sacó 48.000 votos, Marcos Cleri saco 63.000 y Quico Busatto sacaría 42.000. Ninguno de los tres ingresaría”, explicó una fuente del PJ a Rosario3.

Unidad en Unidos

En el oficialismo la unidad es un hecho. La lapicera para la elaboración de la lista la tiene el gobernador, que encabezará la nómina. Para el número dos aparecen tres posibilidades: la vicegobernadora Gisela Scagia (PRO), la presidenta de la Cámara de Diputados, la socialista Clara García, y la ex precandidata que enfrentó a Pullaro en las Paso de 2023, Carolina Losada.

La semana que viene comenzarán las negociaciones en Unidos para definir estas cuestiones y también si queda en los primeros lugares de la lista Pablo Javkin. El intendente repite a los propios que hará lo que el gobernador defina. Pero quiere jugar en la lista de cincuenta. Que para su armado tiene un condicionante: la paridad de género obliga a ir armando binomios hombre.-mujer o mujer-hombre. Es decir, a Pullaro lo seguiría una mujer como número dos. El tercer lugar puede ser para una mujer –en ese caso el cuarto sería para un varón–o un hombre –en ese caso el cuarto sería para una mujer—.

En cuanto a las listas departamentales, el gobernador quiere que los candidatos sean los actuales senadores departamentales de Unidos. Es decir que en Rosario ese rol lo cumpliría Ciro Ceisas, que es un hombre que responde a Javkin y tiene muy buena relación con Pullaro.

A la derecha de la pantalla

En busca del voto antipolítica, habrá disputa entre La Libertad Avanza, que llevará de primer candidato a Nicolás Mayoraz, y Amalia Granata. Ambos levantan banderas similares: rechazan con vehemencia la reelección de Pullaro, sostienen que la reforma es de “la casta para la casta”, y proponen eliminar el Senado aunque la ley que convocó a la Constituyente no habilitó el tratamiento de ese tema. 

Justamente para que se pueda tratar esa cuestión Nicolás Mayoraz hizo una presentación judicial, que ataca también la forma en que se eligen los convencionales: según el también abogado constitucionalista la Carta Magna indica que los 69 deben ser por distrito único.

No hubo síntesis tampoco entre estos sectores, aunque no se descarta que si se ratifica la elección de 19 convencionales por departamento pueda haber algún tipo de acuerdo en algunos distritos donde a ambos sectores les cuesta encontrar representación. De hecho, hay una negociación abierta para eso entre el granatismo y La Libertad Avanza.