Después de la reaparición pública de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner tras el renunciamiento electoral del presidente Alberto Fernández, este viernes el jefe de Estado se mostó en un acto oficial al mediodía con el ministro de Economía Sergio Massa, respaldado este jueves por la propia Cristina. Fue en el Centro Cultural Néstor Kirchner en Buenos Aires, en el marco de la presentación del programa Argentina Irrigada, donde Alberto pidió "bajar tanto barullo en la política" para dedicarse a "construir" el "futuro" del país. El gobernador Omar Perotti no asistió.

El presidente sostuvo que "los ciclos políticos pueden cambiar, pero lo que no cambian son las necesidades del pueblo", en el acto desarrollado después de la “clase magistral” de Cristina en el teatro Coliseo, cargada de significado político –la vicepresidenta reiteró que no será candidata presidenta y respaldó al ministro de Economía en medio del tembladeral cambiario–.

"Lo ideal sería que bajemos tanto barullo en la política, veamos cómo el mundo ha cambiado y nos dediquemos a construir nuestro futuro", dijo en el CCK, donde estuvo acompañado por el ministro de Economía, Sergio Massa, y el secretario de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, Jorge Neme.

Antes, Massa fue el primero en tomar la palabra y deslizó un guiño a Cristina. “Ayer la escuchaba a la vicepresidenta plantear ‘con cabeza nueva en un mundo nuevo’. Y efectivamente”, señaló dando su visto bueno.

Al respecto, concluyó: “En este mundo cuando hablamos de comercio exterior miramos a nuestro socio principal regional Brasil como un competidor. Pero también como un aliado. Es así, mirar al mundo con una lógica distinta”.

Massa y Alberto Fernández este viernes al mediodía en el CCK. (Presidencia)

Tras las palabras del ministro de Economía, Alberto señaló que la idea de la "aldea global" ya no existe y que la crisis climática impone nuevos desafíos y apuntó a la necesidad de vislumbrar el nuevo escenario mundial para fortalecer las posiciones regionales y el multilateralismo.

"Hay un nuevo fenómeno en el que las naciones y las regiones se potencian. No es que la globalización haya desaparecido. Lo que empieza a asomar es la regionalización del mundo", dijo y continuó: "Ayer hablaba con (el presidente de Brasil, Luiz Inácio) Lula (da Silva) sobre la necesidad de abroquelarnos en América Latina".

En ese contexto, afirmó que "el futuro que se viene le da grandes oportunidades" a la región para "ser proveedora del mundo" y pidió ser "cuidadosos" con lo que es propio de la región, ya que "la globalización, la gran aldea de la hermandad, no existe".

"Hay nuevos actores geopolíticos en pugna, y tenemos que estar lo más lejos posible de esa pugna y mantener la multilateralidad que propiciamos", añadió el jefe de Estado, quien además subrayó la necesidad de dejar de "exportar producción primaria" y pasar a la exportación de "producción industrializada".

En el acto en el que también se hizo referencia al uso del agua, Fernández habló de la crisis climática que "no permite avizorar claramente lo que va a pasar".

"Parecía que el cambio climático no nos iba a tocar, pero durante los cuatro años de nuestro gobierno sufrimos la baja más importante del Paraná" y sostuvo que "tampoco esperábamos la sequía más importante de los últimos 100 años".

En ese contexto, "el agua significa mucho" porque se está convirtiendo en "un bien escaso" que puede afectar tanto a la vida de los pueblos como a la producción y, por ello, su cuidado debe ser una política "central".

"Si queremos construir una economía pujante, capaz de producir alimentos para el mundo, capaz de potenciar la producción del litio, de llevar el gas de Vaca Muerta como energía para este momento (de transición), si somos capaces de sacar el cobre que está en la cordillera, si somos capaces de que nuestra Patagonia construya el hidrógeno verde, entonces el futuro es nuestro", estimó.

El presidente terminó su intervención al expresar que: "Lo ideal sería que los argentinos bajemos tanto barullo en la política, veamos cómo el mundo ha cambiado y nos dediquemos a construir nuestro futuro".

Previamente, el ministro de Economía destacó el Plan Integral Argentina Irrigada como "política de Estado", y dijo que generará 80.000 nuevos puestos de trabajo y "1.970 millones de dólares todos los años" como producción de economías regionales.

"Esperemos que, gobierne quien gobierne, se entienda que, cuando hablamos de aumentar la superficie cultivable, de lo que estamos hablando es de cuánto trabajo argentino le vendemos al mundo, y esto también es distribución del ingreso", expresó Massa durante la presentación.

Argentina Irrigada


La iniciativa presentada contempla una inversión pública de más de 2.000 millones de dólares para riego tecnificado y busca incorporar 1,9 millones de hectáreas a la superficie irrigada.

De esta manera, se incrementará en un 90 por ciento la superficie irrigada, que hoy cuenta solo con 2,1 millones bajo riego tecnificado.

Según las estadísticas oficiales, de los 42 millones de hectáreas cultivadas en Argentina solo el 5% corresponden a producción bajo riego.

El plan cuenta con 95 proyectos de infraestructura hídrica en ejecución en 20 provincias para revitalizar la inversión en sistemas de riego sostenible.

Acompañaron al presidente en el acto el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, y la portavoz Gabriela Cerruti.

También estuvieron los gobernadores Raúl Jalil (Catamarca), Arabela Carreras (Río Negro), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Mariano Arcioni (Chubut), Rodolfo Suárez (Mendoza) y Oscar Herrera Ahuad (Misiones), junto al vicegobernador salteño Antonio Marocco.