El presidente Alberto Fernández dijo este sábado que al gobierno nacional le "preocupa la violencia institucional", tras las protestas que se registraron el viernes en la ciudad de Formosa en contra de la vuelta a la Fase 1 del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Aspo) por la pandemia de coronavirus que terminaron con manifestantes heridos por la represión de la policía provincial.
"Nos preocupa la violencia institucional, lo estamos analizando", dijo el jefe de Estado al ser consultado sobre lo ocurrido en Formosa por la prensa mendocina tras participar del desayuno de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), en el marco de la Fiesta de la Vendimia.
En breves declaraciones a la prensa, el mandatario se refirió de esa manera a las protestas que se registraron en Formosa a raíz del anuncio del gobierno provincial de que la ciudad capital regrese a la Fase 1 del ASPO.
Esa medida se tomó por la detección de 17 casos de coronavirus en 24 horas, 43 infectados en tres días y más de cien contagios en una semana (el equivalente al 10% del total desde el inicio de la pandemia en esa provincia), según lo indicado por el ministro de Gobierno de Formosa, Jorge Abel González.
En la misma línea que el presidente, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) sostuvo que "no puede aceptarse el ejercicio de cualquier forma de represión violenta contra ciudadanos que reclaman por la plena vigencia de sus derechos humanos y sociales", en relación a las protestas ocurridas ayer en la provincia de Formosa.
Así lo expresó la comisión que encabeza el obispo de San Isidro, Oscar Ojea, en una carta enviada anoche al obispo de Formosa, José Vicente Conejero Gallego, informó Télam.
En Formosa, en tanto, este sábado se realizó una nueva marcha y los manifestantes se concentraron en inmediaciones a la Casa de Gobierno provincial con carteles y cacerolas, mientras que la policía dispuso vallas en la avenida 25 de Mayo y Belgrano.
Ayer las protestas se registraron en la misma zona y derivaron en enfrentamientos entre manifestantes y policías, quienes respondieron con gases y balas de goma.
La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación repudió ayer en un comunicado la "violencia ejercida por integrantes de la policía provincial de Formosa sobre los manifestantes que se concentraron" frente a la Gobernación.
En ese contexto, sostuvo que "la permanente campaña de desprestigio llevada adelante por los medios hegemónicos de comunicación sobre el gobierno provincial, el constante boicot a las medidas sanitarias excepcionales para hacer frente a la pandemia, el uso político que algunos sectores de la oposición hacen de estos hechos, y la violencia desmedida de algunos manifestantes" no justifican "el uso desproporcionado de la fuerza policial en la represión de la protesta".