Lejos del universo protocolar, Alberto Fernández fue a jurar como presidente de la Argentina en su propio auto y lo curioso y más llamativo fue que lo él mismo condujo. La imagen fue todo un símbolo: él está al mando, él conduce y nadie lo lleva.
El electo presidente estuvo al volante de su propio auto de marca Toyota. Muy distendido y en compañía de su pareja Fabiola Yañez, dejó su casa en Puerto Madero para dirigirse al Congreso.
Se fue @alferdez manejando él.
— Lady Lulet (@Lubrokers) December 10, 2019
Los vecinos deseándole éxitos #argentina #nuevopresidente pic.twitter.com/b4SJQkYwXX
A pesar de que fue él mismo quien condujo, una escolta nutrida acompañó el vehículo. También, a ambos lados de la calle, grupos de gente lo saludaban a lo que él respondía con sus dedos en V.
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