Una familia causa temor entre un grupo de vecinos de barrio Alvear, en la zona sudoeste de la ciudad. Hace más de cinco meses realizan denuncias ante la Justicia porque reciben ataques y amenazas de manera continua, según explicaron con "razones inventadas" como acusarlos de "mirar al marido o a la mujer". El accionar quedó grabado en reiteradas ocasiones por las cámaras de seguridad de la cuadra: se los observa golpeándolos con violencia, atacando autos y hasta rompiendo las cámaras.

En los registros aportados por Ricardo –el vecino que presentó las denuncias en Fiscalía– a la justicia y que también compartió con El Tres, se observan escenas de diferentes ataques.

Una mujer camina por la vereda cuando es agredida por otra desde atrás. Empiezan a forcejear e intenta defenderse, pero recibe varios golpes de puño en la cara y luego aparece otra que también la ataca. Termina en el suelo, indefensa, mientras le pegan con las manos en la cara y también patadas.

En otro de los videos, dos mujeres se acercan a un negocio y una de ellas empieza a patear la puerta con violencia. Una escena similar se repite con un hombre y otra chica dándole patadas a un ingreso.

También se observa a una chica subida sobre una silla, pegándole a una cámara con un palo para dejarla fuera de servicio y evitar ser grabadada. Y a una vecina atacada mientras se subía al auto.

Frente a las agresiones constantes, los vecinos realizaron reiteradas denuncias en los últimos cinco meses pero aseguran que no hubo avances y le reclaman mayor rapidez a la Justicia.

"Empezó con una discusión de vecinos en febrero, quise interferir y quedé en medio de todo esto. Desde entonces estoy amenazado, golpeado, insultado. Estamos esperando que la fiscalía se decida, están trabajando pero se demora demasiado", relató Ricardo este lunes en el programa De 12 a 14.

"Hay más personas amenazadas, una vecina fue golpeada en dos o tres oportunidades. A la señora porque le miraba el marido, a mí por salir a defenderlo, después empezaron con los insultos, agresiones, patadas en el negocio, acusaciones de todo tipo", agregó.

El hombre asegura que "no se puede salir" porque automáticamente son agredidos y los amenazas con matarlos si los agarran fuera del alcance de las cámaras.

Además, los vecinos del barrio Alvear, en la zona sudoeste rosarina, sostienen que el matrimonio tiene antecedentes violentos contra otras personas, como las madres del colegio al que va una de sus hijas. "Que pongan una solución, esto va a terminar mal", advirtió Ricardo.

Su abogado, Agustín Molinari, sostuvo que los hechos se produjeron "en escalada" y que su defendido recibió "amenazas simples y se vio impedido de trabajar o salir de su casa" de manera normal, además de los daños causados contra su propiedad.

Si bien señaló que la situación puede enmarcarse dentro del "humor social que se vive en la ciudad" y la "naturalización de la violencia", sentenció que la Justicia le debe a Ricardo y al resto de los vecinos "algún tipo de respuesta"