Otro hecho más de inseguridad en las calles de Rosario. Pero éste tiene un agravante repudiable, ya que un hombre utilizó a su pequeño hijo para llevar a cabo un robo, que encima tuvo connotaciones de mucho riesgo para el menor.
Todo quedó grabado en una cámara de seguridad. Un hombre levanta en andas a un pequeño, que fuentes policiales indicaron que se tratar se su hijo, y le pide que arranque dos reflectores eléctricos que estaban en el frente de una casa.
El ladrón y el niño llevan sus bocas y gran parte de sus rostros tapados por barbijos.
El robo también significó un gran riesgo físico para el chico, que fue obligado por su padre a manipular artefactos eléctricos.