La Justicia uruguaya concedió este jueves la extradición del militante argentino de izquierda Sebastián Romero, detenido el mes pasado en el país vecino, que enfrentará una causa por “intimidación pública” a causa de incidentes que protagonizó en una manifestación frente el Congreso durante el macrismo.
Romero, santafesino e integrante del Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU), había sido apodado “Gordo Mortero” por quedar filmado cuando disparaba contra la policía con pirotecnia atada a un palo, en medio de protestas contra la reforma previsional impulsada por el anterior gobierno en diciembre de 2017.
La audiencia de extradición tuvo lugar este jueves en Montevideo, en el juzgado de Primera Instancia en lo Penal 32, a cargo de Patricia Rodríguez.
El juez Rodolfo Canicoba Corral había gestionado la semana pasada la repatriación del militante, detenido el pasado 30 de mayo en Chuy tras permanecer más de dos años prófugo de la Justicia. Incluso el gobierno nacional había ofrecido un millón de pesos por datos para dar con él.
El procedimiento del arresto se llevó a cabo entre la Policía Federal Argentina y el área de Interpol de Uruguay.
Tras la detención, el abogado de Romero, Mario Villarreal, defendió su accionar argumentando que “no hirió ni lastimó a nadie” en aquella manifestación y que decidió irse del país tras sentirse perseguido por el gobierno de Maurcio Macri.
El defensor indicó a Telenoche (El Tres) que no sabía que su cliente estaba en Uruguay e indicó: “El delito por el que se lo acusa es de intimidación pública, y tiene una pena de 2 a 6 años de prisión que es excarcelable, más aún cuando él no tiene antecedentes”.
Agregó que Romero “no fabricó ningún arma, era una rama de un árbol atada con una pirotecnia de venta libre que no tenía capacidad de daño”.