Un grupo de personas pidió dinero prestado para hacer una operación de compraventa de droga en barrio Tablada. Para esa maniobra recibieron datos de una persona que está detenida en la cárcel de Piñero. Luego, al momento de hacerla, fueron asaltados. Para devolver la plata se "vengaron" del preso que les pasó una "mala información" al secuestrar a su hijo, por el que pidieron medio millón de pesos de rescate.
Toda la secuencia, que parece de una serie de ficción, ocurrió el 30 de diciembre pasado, cuando un adolescente de 15 años fue secuestrado en Callao y Centeno, en la zona sur de Rosario. Caminaba en dirección a su casa, cuando un Peugeot 308 gris se acercó y uno de los ocupantes lo llamó por su nombre. El sospechoso luego mencionó que era amigo de su padre. Cuando el chico se acercó al rodado le pegaron, lo metieron contra su voluntad y se lo llevaron.
Tres de las personas que participaron en el secuestro extorsivo fueron detenidas el pasado miércoles en allanamientos solicitados por el fiscal federal Javier Arzubi Calvo, a cargo interinamente de la Fiscalía Federal Nº 1. Los procedimientos fueron hechos por la División Antisecuestros de la Policía Federal Argentina (PFA) en La Cumbre al 1400, en Mina Clavero al 1500 y en Washington al 2100. En los operativos también se incautaron estupefacientes.
Los tres sospechosos, identificados como Matías T., Alexis P. y Ariel L. fueron indagados este jueves por la Fiscalía Federal 1 por el delito de secuestro extorsivo, agravado por la condición de menor (la víctima), por haberse cobrado el rescate, por el número de intervinientes y por el uso de armas. Quedaron presos.
Cómo fue el secuestro
El pasado 30 de diciembre por la tarde, la víctima caminaba en dirección a su casa, cuando fue llamada por una persona que estaba en un Peugeot 308 gris. La persona que le gritó dijo que conocía a su nombre, a quien mencionó por nombre y apellido. Cuando el chico se arrimó, lo metieron contra su voluntad en el vehículo y se dieron a la fuga. Lo golpearon y luego lo amenazaron con un arma de fuego apoyada en la cabeza. Al menos una Volkswagen Suran hizo de "apoyo" para el secuestro.
El caso fue denunciado el mismo 30 de diciembre por la noche ante personal del Comando Radioeléctrico y de la comisaría 21ª. De forma inmediata intervino la Justicia federal, ya que la mamá de la víctima indicó que su esposo, preso, le dijo que le pidieron plata para no matar a su hijo. Específicamente medio millón de pesos.
El chico fue liberado horas después del secuestro en Washington y Cavia. Antes, en una estación de servicio que está ubicada en Circunvalación y Presidente Perón, se pagaron 180 mil pesos de un rescate total de 330 mil.