Una audiencia imputativa ocurrida el pasado fin de semana expuso un brutal caso de violencia machista. Un hombre secuestró y golpeó a su ex pareja en varias ocasiones, usó un contacto policial para mantenerse prófugo mientras tenía una orden de captura por violencia de género y luego contrató a un sicario para matar a la mujer, pero falló. La víctima sobrevivió a los tres balazos que recibió en el abdomen.
La escalofriante historia se ventiló en el Centro de Justicia Penal, cuando la fiscal de Homicidios Dolosos Marisol Fabbro acusó a Gerardo Néstor Fernández, de 34 años, el presunto autor de los tiros. El mencionado ataque ocurrió el 25 de octubre del año pasado en Palacio al 2300 –inmediaciones de Santiago y Uriburu–, en la zona sur de Rosario.
En la misma audiencia, Fabbro imputó al suboficial de la Policía de Acción Táctica (PAT) Emanuel Jesús Paré (32), quien suministró al ex novio de la mujer, Noel González (30), datos sobre los movimientos de la víctima –que tenía custodia– y sobre controles policiales que debía esquivar por tener pedido de captura.
El policía y el presunto sicario quedaron en prisión preventiva hasta febrero del año próximo, según la resolución del juez Facundo Becerra basada en un acuerdo entre las partes.
De acuerdo a las evidencias dadas a conocer por la fiscal, el presunto gatillero abordó a la víctima a la salida de un gimnasio y le dijo que la iba a matar "por orden de Noel".
Por las tres heridas de bala, la mujer de 36 años –cuya identidad se preserva– tuvo que ser derivada de inmediato al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde logró sobrevivir tras las intervenciones médicas.
Por el momento no trascendió la cifra pagada al presunto gatillero, aunque se presume que recibió un monto de dinero antes de la balacera e iba a recibir el resto una vez consumado el femicidio.
González actualmente está preso. Cayó detenido en la madrugada del 25 de febrero de este año por haber secuestrado durante tres días a la víctima, tiempo en el que también le dio varias golpizas. Esas agresiones fueron posteriores al intento de femicidio y su arresto se dio por los desesperados gritos que hizo la mujer desde el interior de la casa en la que era retenida contra su voluntad.
El violento fue imputado el 26 de febrero de este año –un día después de la detención– por ser el autor intelectual de la tentativa de femicidio, por lesiones, amenazas y privación ilegítima de la libertad agravada. En aquella audiencia, el juez Pablo Pinto le dio prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.
Para describir la violencia de género que ejercía sobre la víctima en todas sus formas, la fiscal señaló que González llegó a enviar vía Whatsapp fotos íntimas de la mujer a contactos que tenían en común con el objetivo de extorsionarla, ya que ella no le respondía el teléfono.
Antes del último secuestro de tres días, González ya había retenido contra su voluntad a su ex. En aquella ocasión, según la fiscal, la interceptó a la salida del gimnasio y bajo amenazas la obligó a ir a su domicilio. Ese episodio duró dos días, durante los cuales la víctima no podía salir de la casa. Incluso recibió palizas, y en una de ellas, el violento la roció con alcohol etílico e hizo ademanes de que al iba a prender fuego. Según la evidencia recolectada por el Ministerio Público de la Acusación, González también le dio una feroz paliza a la mujer el 26 y 27 de enero del año pasado, antes de secuestrarla. Pero por si fuera poco, a González también se le atribuyó haber robado 3.300.000 pesos a dos entrerrianos que buscaban comprar dólares blue a un amigo suyo que se hizo pasar por arbolito. Ese asalto tuvo lugar el 2 de junio del año pasado en un departamento de alquiler temporal de Balcarce al 1400, cerca de los Tribunales provinciales, donde supuestamente se iba a realizar la operación cambiaria. Sin embargo, allí las víctimas fueron dejadas encerradas y maniatadas.El otro secuestro y un millonario robo