Un empleado del Servicio Penitenciario de la cárcel de Coronda fue condenado a cuatro años de prisión, luego de comprobarse en un juicio abreviado que había ingresado drogas para los reclusos en el mes de junio.
El fiscal que lo imputó, Ezequiel Hernández, informó que el domingo 23 de junio pasado el agente trató de entrar a la cárcel de Coronda con estupefacientes en su poder, pero "el suministro no se concretó porque quienes se encargan del control de ingreso detectaron la conducta delictiva".
Sus compañeros agentes le detectaron un trozo compacto de 498 gramos de cocaína; y dos trozos de marihuana, uno de 172 gramos y otro de 211 gramos. Al respecto, el fiscal planteó que "esa cantidad de drogas es equivalente a miles de dosis".
Se trata de F.M., de 34 años, quien además de cumplir prisión efectiva fue inhabilitado para brindar funciones en establecimientos penitenciarios y deberá pagar una multa de 2.700.000 pesos. La sentencia fue dispuesta por el juez Jorge Patrizi, en el marco de un juicio abreviado en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.
El funcionario enjuiciado admitió la autoría del delito de tentativa de suministro de estupefacientes calificado, por haber sido cometido por un funcionario público encargado de la guarda de presos. Y aceptó la atribución delictiva, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio.
Se trata del segundo caso en el que un penitenciario resulta condenado por este tipo de delitos desde la entrada en vigencia de la ley provincial número 14.239, que adhiere a la Desfederalización de la Competencia Penal en Materia de Estupefacientes.