Un violento e inusual cortejo fúnebre con disparos al aire se dio este miércoles en la zona noroeste de Rosario, donde jóvenes abrieron fuego para despedir a su amigo muerto.
El velorio de Hernán Ignacio G., que tenía 20 años y se quitó la vida por la mañana en su casa, se realizó frente a la comisaría 10ª. Breve y sólo con su círculo íntimo, como lo marca el protocolo preventivo por la pandemia de coronavirus.
Pero luego, sus amigos llevaron el cortejo al barrio y en la zona de Gallardo y Calvo, cerca del puente de Sorrento, desataron un ritual de tiros al cielo a modo de homenaje, mientras gritaban “Tiki”, apodo del muchacho fallecido.
Ellos mismos grabaron la ruidosa ceremonia y la difundieron en redes sociales, mientras algunos vecinos espantados llamaron a la policía y al rato todo terminó.