La Justicia de Rosario reconoció haber cometido un error en la causa de un crimen resonante ocurrido en 2016 y ligado a la barra brava de Newell’s, y revocó la absolución de Elías “Zapatito” Benegas, al que ahora condenaron a 17 años de prisión. Benegas está acusado de haber matado junto a Tubi Segovia, que luego fue asesinado en la cárcel, a Jonatan Rosales, en un homicidio que se enmarcó en la disputa que en ese entonces había en la hinchada leprosa. Zapatito también está señalado por intento de homicidio a Brisa Ojeda, que en 2016 era la novia del asesinado Rosales.
La información judicial de este martes indica que el Tribunal de Cámara Penal integrado por los jueces Gustavo Salvador, Gabriela Sansó y Carolina Hernández, revocó el fallo de primera instancia por el cual fue absuelto Elías Benegas. Y ahora lo condenó a 17 años de prisión por considerarlo autor del homicidio de Jonatan Rosales y del intento de homicidio de su pareja, Brisa Ojeda, el 22 de junio de 2016.
Jonatan Rosales fue asesinado la noche del 22 de junio de 2016 luego de que la moto en la que iba con su bebé y su pareja, Brisa Ojeda, fuera embestida por un auto en el que iban Tubi Segovia y Zapatito Benegas.
Luego del impacto, los tres quedaron tendidos en una zanja en Padre Giaccone al 1300 y desde el auto le dispararon más de cinco veces, dando muerte a Rosales y resultando herida Pjeda en una de sus piernas.
Para los camaristas, los jueces de primera instancia se equivocaron al desacreditar el testimonio de la única testigo presencial argumentando que no pudo haber identificado a sus agresores en el momento en que le disparaban debido a la oscuridad que había en el lugar, lo que impedía alcanzar la certeza exigida para el dictado de un pronunciamiento condenatorio.
La sentencia de Cámara expone que no se tuvo en cuenta que Brisa Ojeda los había identificado minutos antes de ser embestida, cuando se dio cuenta que la venían siguiendo, y que los conocía de antemano debido a que su pareja se vinculaba con ellos en ocasiones en que debían "coordinar para llevar gente a la cancha de Newell’s, cuando había partido de fútbol" y que "eran amigos" hasta "tres meses antes de este hecho" cuando "Tubi Segovia le pidió que mate al Cuatrerito y él se negó".
Además, criticaron el hecho de que se desacredite a la testigo por no haber denunciado lo ocurrido cuando expresamente declaró que, en el hospital, ante las preguntas de la policía, decidió no decir nada porque sabía por su pareja que “Tubi le pagaba a la policía”.
El fallo condenatorio hace referencia a otra causa que no puede ser dejada de lado para entender el presente caso: el homicidio de Lorena Ojeda, asesinada por sicarios que la confundieron con su hermana y que tenían como objetivo impedir que participara de una rueda de reconocimiento de personas por el homicidio de su pareja, en la que iba a estar Tubi Segovia.
Para los camaristas, el material probatorio de las causas en las que fueron condenados Cristian González y Fernando Caminos como participes secundarios del homicidio de Lorena Ojeda y el abogado Marcos Cella por haber postergado la rueda de reconocimiento para dar tiempo a Tubi Segovia de encontrar alguna manera de evitar ser reconocido “no hacen más que confirmar la veracidad y certeza del testimonio de Brisa Ojeda”.
Tras el fallo revocatorio, efectivos de la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal fueron a buscar a Elías “Zapatito” Ojeda a su domicilio, pero no lo encontraron.