Parte de la familia del presunto líder narco Brandon Bay fue imputada por ejecutar las órdenes que éste envía desde el penal federal de Marcos Paz a través de celulares o el teléfono fijo del pabellón. Se trata de la madre, su padrastro, dos de sus hermanas y uno de sus cuñados. En la misma audiencia, el fiscal provincial Pablo Socca acusó a tres policías de la comisaría 32ª por haber recibido 50 mil pesos de coima para liberar a dos integrantes de la organización criminal conocida como "Los Gorditos".
En una extensísima audiencia que duró aproximadamente doce horas, el juez Alejandro Negroni dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley a Érica A. –madre de Brandon–, su pareja Ricardo A., Flavia y Giuliana Bay –hermanas del presunto jefe narco–; el sicario Javier A.; y Mabel A., una mujer acusada por regenteo de la venta de droga de "Los Gorditos".
El cuñado del presunto líder narco, Luis S., alias "Gordo" o "Vita", quedó detenido hasta el 12 de abril próximo. Fue acusado por coimear a policías de la seccional 32ª y por participar en la administración de los búnkeres de droga de la estructura delictiva.
Para uno de los detenidos, Jorge Luis N., el juez Negroni dispuso que sea internado en una clínica psiquiátrica con custodia policial por el plazo de tres meses, período en el que deberá ser sometido a una evaluación hecha por una junta médica.
Con respecto a los policías que participaron en la recepción de una coima de 50 mil pesos para liberar a Flavia Bay y Luis S., quienes habían sido detenidos el 9 de septiembre pasado por circular en un auto robado, solo quedó detenido el suboficial Axel T. hasta el 12 de abril próximo. Los otros dos agentes, Magalí C. y Héctor Orlando F. quedaron en libertad bajo el cumplimiento de una serie de reglas de conducta.
La acusación
El fiscal Socca, del equipo fiscal de balaceras que encabeza Valeria Haurigot, ventiló una gran cantidad de llamadas que hizo Brandon Bay desde Marcos Paz a su madre Érica A. a través de celulares y del fijo del pabellón.
Según los indicios del funcionario del MPA, Érica A. recibía las órdenes de su hijo y se encargaba de hacerlas cumplir transmitiéndolas al resto de la banda. Fue imputada como jefa de la presunta asociación ilícita y se le atribuyó haber sido quien fraccionaba la droga y la guardaba en su domicilio de Dinamarca al 500 bis para luego distribuirla. En paralelo, se le achacó esconder armas a la organización y de usar la plata de "Los Gorditos" para coimear policías en casos de detenciones o pagar abogados particulares.
Ricardo A., pareja de Érica A., también fue imputado por participar en el fraccionamiento de la droga y por los mismos delitos que la mujer. Al momento del allanamiento en el domicilio ocurrido el lunes pasado en Dinamarca al 500 bis se secuestró 5 kilos de cocaína y 2 de marihuana, más un millón de pesos en efectivo.
En el caso de Flavia y Giuliana Bay, dos de las hermanas de Brandon, el fiscal provincial Pablo Socca las acusó de ser las encargadas de trasladar plata y droga a los distintos búnkeres, y de visitar al presunto jefe narco, a quien mantenían informado de todas las actividades.
Luis "Gordo" S. es el cuñado de Brandon por estar en pareja con otra hermana llamada Aldana. El fiscal lo imputó por administrar el dinero de los búnkeres, comprar vehículos para cometer balaceras y crímenes; y por coimear a los tres policías de la comisaría 32ª adonde él había sido detenido.
Javier A., alias "Negro", fue señalado por el fiscal como el sicario de "Los Gorditos". En su función, agregó que custodia los quioscos de droga, donde también vende los estupefacientes.
Por último, Mabel A. y Jorge Luis N. fueron imputados como miembros de la organización por tener a su cargo el funcionamiento del búnker de Lamadrid 1609, en la zona sur de Rosario.
La coima policial
El funcionario del MPA relató que el pasado 9 de septiembre, Flavia Bay y Luis "Gordo" S. se desplazaban en un auto robado y fueron detenidos por el Comando Radioeléctrico en bulevar Seguí y Rouillón. Fueron trasladados con el vehículo a la comisaría 32ª, de Vanzo y Danieri, en la zona oeste.
Dentro de la seccional, Luis S. llamó a su suegra Érica A. para decirle que el policía Axel T. le ofreció pagar una coima de 50 mil pesos para liberarlos. Como dato curioso, el "Gordo" llamó desde su teléfono personal marca LG, que figuraba en el acta de procedimiento del Comando Radioeléctrico como secuestrado.
Érica A. efectivamente llevó el dinero el 9 de septiembre y adjuntó un falso boleto de compraventa del auto robado, donde figuraba el denunciante como vendedor y Flavia Bay como compradora. En ese marco, el suboficial Axel T. llamó al fiscal de Flagrancia en turno y le comunicó la situación de que los demorados tenían el comprobante de la operación de adquisición del rodado. No obstante, los miembros de la banda quedaron igualmente detenidos porque el fiscal desconfió de la versión.
Los policías Magalí C. y Hugo Orlando F. se vieron involucrados porque fueron quienes figuran que recibieron el teléfono de Luis S. al momento del traslado a la seccional 32ª.