Marcelo "Coto" Medrano, narco asesinado de múltiples disparos en la noche de este jueves a metros del hospital Eva Perón de Granadero Baigorria, hacía un mes que había regresado a la región. Si bien lo mataron en la vecina ciudad, antes había tenido domicilio en la zona norte de Rosario. Estaba amenazado de muerte, motivo por el cual se resguardó durante un tiempo en Victoria, Entre Ríos. Tenía quince orificios de bala el cuerpo del barrabrava de Newell's, quien fue emboscado al salir de una estación de servicio YPF.
El crimen fue organizado. Un vehículo lo siguió atentamente. Una persona descendió y lo atacó cuando Medrano salió de comprar un Menthoplus de mentol del mini shop de una YPF. El cuerpo tenía quince orificios de bala. Tenía fractura en el maxilar y en la base del cuello, lo que hace presuponer que lo remataron cuando ya estaba tirado en el piso.
Hacía tiempo que investigadores locales le habían perdido el "rastro". No sabían dónde se domiciliaba Medrano en la región tras regresar de Victoria. Sí se supo que se fue porque lo habían amenazado. ¿Quién o quiénes? La respuesta podría ser respondida por la testigo principal del asesinato: su pareja, que estaba esperándolo en el auto del que se bajó Coto para comprar las pastillas de mentol.
Medrano, de 44 años, formó parte de la organización narco conocida como Los Monos, pero hace bastante tiempo que se había "cortado solo" para vender estupefacientes principalmente en la zona norte de Rosario y en Granadero Baigorria, según señalaron investigadores de la Justicia local. Mantuvo siempre estrechos vínculos con la barra brava de Newell's, aunque actualmente estaba peleado con los principales referentes del paravalancha rojinegro.
Si bien existieron versiones policiales que lo vinculaban a balaceras contra los dirigentes de Newell's Cristian D'Amico y Claudio "Tiki" Martínez, en la práctica nunca le atribuyeron esos hechos.
Coto también mantenía una fuerte enemistad con otro narco que abastece la zona norte de Rosario y Granadero Baigorria conocido como "Dani Godoy", familiar de un policía que estuvo involucrado en la causa por la desaparición y muerte de Paula Perassi.
A Medrano lo detuvieron junto a su hermano y otras personas en 2017, durante un mega operativo de la Policía Federal en el cordón industrial. El 1° de octubre de 2018 se lo condenó a través de un juicio abreviado a dos años de prisión efectiva por delitos relacionados con la violencia, como balaceras y amenazas coactivas, entre otros.
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