Este jueves fue imputado uno de los principales sospechosos que fueron detenidos en los allanamientos del pasado martes en el Gran Rosario y Córdoba por la investigación por el triple crimen ocurrido en Ibarlucea. Se trata de Ignacio Quintana, quien fue acusado por el fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada José Luis Caterina por las armas que encontraron en su domicilio. En paralelo, quedó a disposición de la Justicia federal por la causa de un cargamento de 389 kilos de cocaína que fueron secuestrados en septiembre de 2020.
Quintana fue detenido junto a su pareja Yanina Gisela P., de 36 años, y un hermano de Fabián Gustavo Pelozo –uno de los presuntos miembros de la estructura narco transnacional e investigado por el triple crimen–. Todos fueron demorados en una casa situada en una zona rural de la localidad de Álvarez.
El sospechoso fue acusado por el hallazgo de un revólver calibre 357 Magnum y una carabina calibre 22 en su domicilio. A su vez, la Justicia federal lo investiga por un cargamento de 389 kilos de cocaína que fue secuestrado en Ramallo, pero que había sido “escondido” en Ibarlucea.
Como no tenía documentación sobre las armas, se lo imputó por tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil y de arma de fuego de guerra, ya que no se trataba del calibre hallado en la escena del triple crimen de Ibarlucea (9 milímetros).
El juez Héctor Núñez Cartelle dictó prisión preventiva por el término de ley para Quintana.
Yanina Gisela P., su pareja, fue imputada por el mismo delito, pero quedó en libertad por estar al cuidado de nenes y sospecharse que no era quien usaba esas armas. No obstante, deberá pagar una fianza de 100 mil pesos y no podrá salir del país. Además, deberá comparecer a firmar cada siete días ante la Oficina de Gestión Judicial (OGJ).
El hermano de Pelozo fue liberado. Se encontraba durmiendo ocasionalmente en el lugar, no se encontraba en el lugar en el que se encontraron las armas y tampoco figura investigado en la causa federal.