El oficial de 45 años de la Policía de Investigaciones que fue detenido el pasado jueves con una pistola calibre 9 milímetros con numeración limada fue imputado este lunes. Se trata de Gabriel Alejandro “Chiqui” Flores, quien quedó en prisión preventiva efectiva por 90 días, según la resolución de la jueza María Trinidad Chiabrera.
El fiscal Pablo Socca acusó a Flores en una audiencia que se llevó a cabo en horas de la mañana en el Centro de Justicia Penal, donde también le atribuyó haber utilizado y trasladado prendas de la Tropa de Operaciones Especiales, fuerza de seguridad de la que no forma parte desde octubre de 2020.
La mención de la ropa de su ex trabajo se enmarca en una pista que tiene la causa, que es una declaración de un testigo de identidad reservada que señaló que Flores en el último tiempo se habría hecho pasar por agente de la TOE para filtrar datos de allanamientos e investigaciones a distintas organizaciones narco que operan en la zona oeste.
El dato a investigar no es menor, ya que la sede de la TOE fue baleada el 20 de enero pasado y además el nombre de esa fuerza de seguridad fue mencionado en varios carteles arrojados en enero en diferentes establecimientos cuyo objetivo fue intimidar al gobierno provincial, algunos de ellos incluso fueron baleados.
Flores fue arrestado en la vía pública por personal de Asuntos Internos mientras se dirigía a la PDI, donde presta servicios en una brigada operativa. Al momento del procedimiento se le secuestró un bolso con ropa de la Tropa de Operaciones Especiales –situación que despertó sospecha–, su arma reglamentaria y su celular. Después, fue allanado su propiedad de Pacheco al 500, donde se encontró la pistola ilegal, una réplica de arma, una valija con 20 celulares y 80 cartuchos de diferentes calibres.