Un joven de 18 años que fue detenido el lunes en barrio La Granada durante un procedimiento en el que la Policía secuestró armas y una moto robada fue acusado de integrar un grupo vinculado con la banda Los Monos que recibió la Navidad pasada a los tiros.
El principal imputado fue identificado como Dylan “Capocha” Baldon, de 18 años. Fue acusado de encubrimiento y tenencia de armas, delitos que recayeron además sobre otro muchacho que lo acompañaba cuando fue arrestado.
Según investigadores, el joven es allegado a Luciano Uriel “Lucho” Cantero, uno de los hijos de Claudio “Pájaro” Cantero, el mítico jefe de la banda de Los Monos asesinado en 2013. Actualmente, Lucho se encuentra detenido la cárcel bonaerense de Marcos Paz con prisión preventiva por varios delitos.
El fiscal de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos Matías Edery le atribuyó a “Capocha” haber participado en un hecho en el que varias personas – algunas menores de edad– efectuaron disparos con distintas armas de fuego "con el fin de infundir temor público".
Los tiros partieron desde la terraza de una casa de Arrieta al 1800 el 25 de diciembre de 2021, señaló la acusación. La secuencia fue registrada en video por personas no identificadas.
Capocha, según fuentes judiciales, es uno de los jóvenes que esa noche vestía una chomba roja y vació el cargador de una pistola.
Entre el gentío y las detonaciones se los ve al menos a Lucho Cantero, portando un fusil, y a Pedro Aranda entre otros que iban de a uno efectuando disparos. Ambos ya se encuentran presos por el delito de intimidación pública.
En el caso de Lucho, pesan otras acusaciones por homicidio (caso Damián Gómez), extorsiones y acopio de armas de fuego.
“La grabación del video se realizó con la intención de viralizarlo y que llegue a más personas que las presentes en el barrio”, acusó Edery.
Horas después de ese festejo a los tiros, también en barrio La Granada, se registró una balacera contra un patrullero de la Policía de Acción Táctica (PAT). Los agentes buscaban a un interno que se había fugado en vísperas de la Navidad de las instalaciones de la ex comisaría 6ª y fueron sacados a los tiros al punto de que una camioneta de la fuerza de seguridad quedó inutilizable por los trece disparos que recibió. Este ataque tuvo lugar en el pasaje 507 al 1750, a escasos 150 metros del domicilio de calle Arrieta.
Por su parte, el fiscal Rodrigo Santana imputó a “Capocha” y a otro joven J.I.G. (18) por la tenencia de dos pistolas y el hallazgo de una moto robada con pedido de captura durante el procedimiento en que fueron detenidos el pasado lunes por la noche en una casa de pasillo cercana al cruce de las calles 507 y 528.
Los policías venían siguiendo a un adolescente de 16 años que intentó escapar al trote tras esquivar un control policial con otro sospechoso que fugó en una moto enduro.
El juez Florentino Malaponte tuvo por formalizada la audiencia imputativa y dispuso la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para Dylan "Capocha" y la libertad con restricciones para J.I.G.