La pareja de agentes de la Policía de Investigaciones que había sido detenida la semana pasada por haber baleado a un hombre el 9 de febrero pasado en Medrano al 2700, quedó presa después de haber sido imputada este martes en el Centro de Justicia Penal. El fiscal Pablo Socca afirmó que Lucrecia Soledad Pereyra (40) y Fernando Oscar Díaz (46) increparon a la víctima por el robo de la moto de la uniformada y luego le dieron un disparo en una pierna, que le provocó fractura de tibia y peroné.
Pereyra –oficial– y Díaz –inspector– cayeron en un allanamiento de Asuntos Internos realizado el jueves pasado en Norma Pons al 3500, donde se incautaron las dos pistolas reglamentarias, los celulares y un Renault 19 gris que habría sido el vehículo utilizado para la balacera.
En la acusación formulada por el fiscal ante el juez Gustavo Pérez de Urrechu se ventilaron dos datos curiosos: la agente Pereyra fue quien jaló el gatillo, y para ello, usó una pistola calibre 9 milímetros que no era la provista para su actividad en la fuerza de seguridad. En tanto, Díaz, que cumplía tareas en la sección Balística de la PDI, trasladó él mismo la vaina servida disparada por su pareja desde la Policía de Investigaciones –donde se guarda el material balístico incautado en las escenas de los ataques– hasta la armería del Centro de Justicia Penal.
El móvil del ataque, según las medidas investigativas, habría sido el hurto de la moto a la mujer policía, hecho que recién fue denunciado el 10 de febrero, el día posterior, con un confuso relato, ya que aseguraba que se la acababan de robar a ella minutos antes en Estado de Israel y Bolonia. Por ese motivo, se investiga si además hizo una denuncia falsa. En tanto, en la causa no figura relación entre la víctima y dicho robo.
Los dos policías quedaron en prisión preventiva hasta el próximo 28 de mayo, de acuerdo a la resolución que tomó el juez Pérez de Urrechu.