Los dos policías que fueron detenidos el martes por la noche tras la difusión del video del crimen del supermercadista chino, ocurrido el martes pasado, quedaron en libertad. Finalmente, uno solo fue llevado a audiencia imputativa. El juez le ordenó cumplir con una serie de reglas de conducta.
Desde Fiscalía informaron que el policía del Comando Radioeléctrico Manuel B. quedó en libertad antes de la audiencia imputativa. El otro agente, Lautaro C., fue acusado por la fiscal Paola Aguirre por los delitos de violación de secreto y de la privacidad, revelación de secreto de información oficial, falsedad ideológica de instrumento público e incumplimiento de deberes de funcionario público.
Según la fiscal Aguirre, de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, imputó a Lautaro C. por haber grabado con su teléfono las imágenes registradas del homicidio por las cámaras de seguridad privadas del supermercado.
El agente Lautaro C. envió esa grabación vía Whatsapp a contactos y luego se generó la viralización del material audiovisual que terminó en los medios de comunicación.
El juez penal de primera instancia Nicolás Vico Gimena dictó la libertad de Lautaro C., quien deberá presentarse quincenalmente a firmar en la Oficina de Gestión Judicial. Además, ordenó la prohibición de acercamiento del policía al lugar del crimen y a todo aquel personal que haya participado del procedimiento el martes por la mañana.
El crimen tuvo lugar el martes a las 9.05, cuando un sospechoso ingresó al supermercado y atacó al dueño, que estaba en la puerta. La víctima, identificada como Dai Wenqing, de 35 años, intentó huir a pie de los tiros e incluso llegó a entrar en una casa vecina, donde se desplomó por la herida de arma de fuego en la espalda. La fiscal Georgina Pairola de Homicidios Dolosos investigaba si se trató de un homicidio por encargo.