A varios días de la desaparición de Mauricio Jesús "Caníbal" Laferrara (27 años) del pabellón 11 de la cárcel de Devoto permanece el misterio sobre qué pasó con ese recluso, que está condenado dos veces a prisión perpetua –por seis homicidios perpetrados para la banda de Esteban Lindor Alvarado– y a 5 años por narcotráfico. Ante la probabilidad de una fuga, el viernes pasado se creó un equipo integrado por la División de Búsqueda de Prófugos de la Policía Federal y la Unidad Especial de Investigación del Crimen Organizado de Santa Fe, cuyos agentes fueron los encargados de la detención del gatillero el 18 de octubre de 2019 en Echesortu. Otra hipótesis, que por estas horas no se descarta, es que otros internos lo hayan matado y descartado en el predio carcelario.
La investigación sobre Laferrara se lleva a cabo en el Juzgado Contravencional y de Faltas Nº 25 de la Ciudad de Buenos Aires bajo la carátula de evasión. Las principales tareas son coordinadas por la Procunar, a cargo del fiscal Diego Iglesias.
Ante el escenario de una fuga, llamó la atención de investigadores policiales y judiciales que el jefe de sicarios de una de las bandas más temibles de Argentina haya estado alojado en una cárcel de mediana seguridad. Sobre todo, cuando en 2021 estuvo detenido junto a Alvarado en Marcos Paz, un penal que cuenta con condiciones de seguridad para presos que tienen su perfil criminal.
"Caníbal", de acuerdo a testimonios recolectados en las últimas horas, era un preso que "rancheaba solo" en Devoto, ya que no se le conocía públicamente buenas relaciones con otros internos. Sin embargo, en el caso de que se haya concretado su huida, la mira apunta directamente a una complicidad o participación interna. Fuentes judiciales indicaron que en un primer momento, desde el Servicio Penitenciario Federal se negaba de plano una evasión, pero ahora ven posible esa situación.
El equipo santafesino que participa en la recaptura de Laferrara es el de la Unidad Especial de Investigación del Crimen Organizado de Santa Fe, que está encabezada por el comisario Maximiliano Bertolotti, quien estuvo a cargo de los allanamientos y tareas de inteligencia en la causa Alvarado. De hecho, fue uno de los tres policías que detuvo al jefe narco en un complejo de cabañas en Embalse Río Tercero, en Córdoba.
Cuando tuvo su impulso la investigación contra Alvarado, Bertolotti estaba al mando de la Tropa de Operaciones Especiales, fueza que arrestó a "Caníbal" Laferrara en un domicilio de 9 de Julio al 3300, donde se secuestraron 435 gramos de cocaína, 6 mil dólares y 1.400.000 pesos.