El juez Adrián Godoy dictó prisión preventiva para un policía retirado y otras tres personas que el jueves de la semana pasada cometieron un robo en una cueva financiera de Venado Tuerto, de donde se alzaron con 10 mil dólares y 3.5 millones de pesos, según información oficial.
Dos de los involucrados poseen domicilio en Rosario, un tercero en el barrio de Cabín 9, en Pérez, y la cuarta en la localidad bonaerense de Arrecifes, confiaron fuentes del caso.
La fiscal Andrea Caballero le atribuyó el golpe cometido en una casa de Cabral y Rivadavia, en Venado Tuerto, donde residen un hombre y una mujer. Allí, según trascendidos, funciona una “financiera informal”, y al parecer los delincuentes manejaban ese dato.
Al describir la mecánica del asalto, la fiscal dijo que dos de los imputados, identificados como Matías Caprifolio (29) y Emanuel Alarcón (36), ingresaron a la vivienda, golpearon a las víctimas, las amenazaron, les apuntaron con un arma y le exigieron la entrega de dólares y pesos en efectivo y de teléfonos celulares.
“Antes de irse del inmueble, los imputados encerraron a las víctimas en el baño y se fueron con lo sustraído en un automóvil Nissan Versa que había quedado estacionado en inmediaciones de la vivienda”. Allí aguardaban el oficial retirado Juan Alarcón (59) y una familiar, Carla Alarcón (37).
El caso tuvo un componente extraordinario, puesto que un vecino filmó con su celular el egreso de los maleantes, al igual que la cámara de seguridad de una vivienda. Al mismo tiempo, los habitantes de la cuadra advirtieron a la policía que habían escuchado golpes y gritos dentro de la vivienda. Las grabaciones se compartieron por WhatsApp y llegaron a la Policía, que dispuso un operativo cerrojo. Al mismo tiempo, la prensa venadense se hizo eco del robo rápidamente.
Una cámara inteligente de la localidad de Firmat selló la suerte de los hampones, ya que captó el paso del Nissan por esa localidad. A las 11.53 la policía avistó el vehículo. Y minutos después, lo interceptó en la Ruta 33 a la salida de Villada, en el marco de un operativo cerrojo.
En la audiencia, la fiscal Cavallero les atribuyó a las cuatro personas investigadas la coautoría de robo doblemente calificado (por el uso de arma impropia y por ser cometido en poblado y en banda).
En la audiencia, la fiscalía reveló que el oficial Alarcón ya tenía antecedentes, pero no había sido exonerado de la fuerza. Según registros públicos, estaba fuera de la fuerza desde 2018. Su hijo Emanuel, indicaron, también tenía prontuario.
Para los tres hombres, el magistrado Godoy dispuso prisión preventiva efectiva, mientras que para la mujer ordenó que se cumpla de forma domiciliaria. “Nos opusimos a la morigeración de la preventiva, pero el juez tuvo en cuenta que es madre de cuatro menores de edad, no tiene antecedentes penales y le impuso una caución de 3 millones de pesos”, dijo la fiscal al cierre de la audiencia.
Según el portal Pueblo Regional, durante un receso en la audiencia, la única mujer imputada estalló en llanto y pidió declarar para colaborar con la investigación.