El hombre de 24 años acusado de al menos ocho casos de robo y abuso sexual cometidos entre enero y julio pasado en distintas zonas de la ciudad quedó imputado este domingo en una audiencia desarrollada en el Centro de Justicia Penal. Además, la jueza María Chiabrera ordenó la prisión preventiva por el plazo de la ley a pedido de la fiscal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, Alejandra Raigal.
El hombre, de nombre Pablo B., fue imputado por ocho casos ocurridos entre el 9 de enero y el 10 de julio pasado. Le adjudicaron los cargos de abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual en grado de tentativa, abuso simple, robo calificado y simple y privación ilegítima de la libertad.
Al término de la audiencia imputativa la fiscal Raigal dijo en conferencia de prensa que entre los elementos probatorios que se presentaron en la audiencia de este domingo figuran los “secuestrados en el domicilio del acusado, que coinciden con elementos descriptos por las víctimas”.
Entre ellos mencionó “la moto, el casco y la caja blanca utilizada” en la mayoría de los casos. Además, fueron clave las ruedas de reconocimiento realizadas la semana pasada donde “la mayoría de las mujeres lo han reconocido” como el autor de las agresiones.
La fiscal confirmó también que el imputado aceptó que se le haga una extracción de sangre para pruebas de ADN.
La funcionaria judicial describió en la audiencia de este domingo que el imputado utilizaba “el mismo modus operandi”: ingresaba a locales comerciales en calidad de cliente con la excusa de consultar por elementos o mercadería, para luego amedrentar a las victimas, amenazarlas, trasladándolas hacia otro ambiente del local, maniatándolas, aprovechándose de la situación para abusar sexualmente de ellas, sustrayendo además dinero en efectivo, dándose a la fuga en su motocicleta.
Luego del pedido de la Fiscalía de prisión preventiva efectiva por el plazo de ley y la realización de exámenes de sangre, la defensa del acusado pidió su libertad. En tanto, el imputado hizo uso de la palabra y aceptó la extracción de sangre para efectuar los exámenes permanentes.
La jueza Chiabrera cerró la audiencia ordenando la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.