La Justicia condenó a cadena perpetua a un efectivo de Seguridad Vial Provincial que asesinó a tiros a su expareja en septiembre de 2021, cuando la encontró junto a otro hombre mientras patrullaba la ruta 90 acompañado de otros integrantes de esa fuerza. Al ver el vehículo en el que se encontraba la mujer, el femicida dio inicio a una persecución en la que forzó a la víctima y a su acompañante a detenerse y, acto seguido, tomó su arma reglamentaria para disparar contra ambos.

Iván Jesús Leguizamón fue condenado a cadena perpetua por el femicidio de Claudia Lorena González y el intento de homicidio de quien viajaba como acompañante. La decisión fue resuelta por unanimidad por el tribunal presidido por el juez Adrián Godoy e integrado además por las juezas Paula Borrello y Mariana Vidal, en el marco de un juicio oral en los tribunales de Melincué este viernes.

El fiscal de Homicidios, Julián Cochero, a cargo de esta causa, valoró que "el tribunal consideró probados los hechos delictivos por los que se acusó a Leguizamón y le impuso la pena solicitada en los alegatos".

Leguizamón fue condenado como autor de homicidio doloso calificado –por haber sido cometido por un hombre en perjuicio de una mujer, mediando violencia de género–, femicidio –por el vínculo de pareja que habían tenido–, por el uso de arma de fuego, y por el abuso de la función de integrante de una fuerza de seguridad); mientras que por el ataque a la persona que estaba con la víctima fatal se le impuso la pena como autor de una tentativa de homicidio agravado (por abuso de su función en la fuerza de seguridad).

El insólito crimen y los cómplices

Aquel sábado 18 de septiembre de 2021 a las 11.30, Leguizamón y otros dos policías circulaban por la ruta provincial número 90 desde Elortondo hacia Chapuy en su patrullero de la Policía de Seguridad Vial de la provincia, cuando vieron que en sentido contrario se trasladaba el automóvil en el que González viajaba con un hombre.

El patrullero cambió entonces el sentido de circulación y comenzó una persecución –con señas de luces, baliza y sirena encendidas–, hasta que a unos tres kilómetros de Elortondo, cruzaron el patrullero, y el vehículo de la víctima finalmente se detuvo en la banquina.

"Se bajó del móvil oficial, se acercó a la ventanilla del otro auto y le ordenó al conductor que descendiera, lo cual él acató", precisó el fiscal de la causa. Fue entonces cuando Leguizamón realizó un disparo con su arma reglamentaria hacia la cabeza a su expareja, quien falleció en el acto a causa del ataque.

Luego de esto, Leguizamón disparó también al hombre que se encontraba con ella, aunque no pudo concretar su objetivo porque el arma se encasquilló, razón por la cual comenzaron a pelear y durante el forcejeo, el condenado intentó ahorcarlo con sus manos. Finalmente, la víctima logró sacarle el arma.

Por este mismo hecho, el año pasado fueron condenados como partícipes necesarios y por el incumplimiento de sus deberes como funcionarios públicos los efectivos de la PSV Jonatan Matías Rojo y Mario Luciano Agüero, ya que "la secuencia violenta transcurrió ante la inacción de los dos policías que estaban con Leguizamón al momento del hecho".

En el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos, tanto Rojo como Agüero recibieron penas a dos años de prisión condicional y fueron inhabilitados para ejercer cargos públicos en la provincia por cuatro años.