Personas no identificadas prendieron fuego un auto marca Citroën C4 que estaba secuestrado a metros de la Comisaría 12ª. Según trascendió, el vehículo pertenece a un policía y estaba en la seccional porque recientemente se lo habían chocado.
El incidente se registró en la noche del domingo, cuando el C4 fue rociado con combustible e incendiado frente a la dependencia policial del barrio Ludueña. El vehículo quedó totalmente inutilizable y bomberos intervinieron para sofocar las llamas.
Según fuentes policiales, el automóvil había sido chocado tiempo atrás y desde entonces pasó a integrar el plantel de vehículos secuestrados a la intemperie en Casilda y Solís.
Agregaron además que el dueño del C4 es un suboficial que trabaja en otra dependencia del noroeste de Rosario y no sería el responsable del choque. “Alguien se lo sacó sin su autorización y se lo chocó”, aseguró una fuente. No se descarta que el incendio intencional guarde relación con ese incidente. El caso fue notificado a la Fiscalía de Flagrancia.