El juicio contra la banda narco de Olga “Tata” Medina no comenzará el próximo lunes 14 de febrero, tal como estaba previsto. En ese debate iban a ser acusados Brisa Leguizamón Ferreyra y Esteban Enrique “Pinky” Rocha, quienes se celebraron su matrimonio en Ibarlucea el pasado 28 de enero, donde posteriormente ocurrió un triple crimen. Se prevé que el inicio se realice dentro de varias semanas.
La resolución fue tomada este viernes ante el pedido del fiscal del juicio Federico Reynares Solari, quien pidió unificar dos investigaciones contra las mismas personas acusadas: Pedro Villalba y Maira Bazque, considerados por la investigación como las “manos derechas” de Olga Medina, la jefa de la presunta organización.
En la causa en la que figuran “Tata” Medina, Maira Bazque, Pedro Villalba y los novios fugitivos la cantidad de droga secuestrada era poca, de acuerdo al resultado de los allanamientos llevados a cabo en abril de 2019. En cambio, en la otra causa contra Bazque y Villalba la evidencia es más contundente: se incautó un cargamento de 82 kilos de marihuana.
Por ese motivo, el fiscal pidió al Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario la postergación del juicio para la unificación de causas. El tribunal hizo lugar este viernes y corrió vista a las defensas de las personas acusadas. Por lo tanto, no se iniciará el Día de los Enamorados y podría demorarse entre uno y dos meses.
Un dato particular que expone las falencias investigativas: los allanamientos contra “Tata” Medina y la pareja que se casó en Ibarlucea fueron en abril de 2019; los procesamientos ocurrieron en junio de ese año; y recién esta semana llegaron las pericias de los teléfonos celulares de los novios fugitivos. Esta situación ya fue advertida el año pasado por autoridades federales con respecto al atraso en tecnología para avanzar en causas complejas.
Brisa Leguizamón Ferreyra y Esteban “Pinky” Rocha se encuentran con pedido de captura por parte del Ministerio Público Fiscal (MPF) desde el sábado 29 de enero pasado por orden del fiscal federal Claudio Kishimoto y el fiscal de la Procunar Diego Iglesias.
La mujer estaba con prisión domiciliaria y sin autorización judicial salió de su casa para celebrar su casamiento en la vecina localidad de Ibarlucea, donde ocurrió el triple crimen de Érica Vanesa Romero, Iván Maximiliano Giménez y la beba de ambos, Elena Giménez, de un año y medio.
En tanto, “Pinky” Rocha estaba excarcelado por decisión de la Cámara de Casación Penal. Fue citado a dar explicaciones el mismo fin de semana de la boda narco ya que había facilitado el incumplimiento de la domiciliaria de su esposa, pero como no se presentó se le libró también una orden de captura.
El abogado de Brisa, Martín Frassi, presentó un recurso ante la Justicia federal para demorar la entrega de su defendida. El objetivo es que las autoridades revean la situación, ya que se habría tratado –según su presentación– del primer incumplimiento de la domiciliaria; y agregó que estaba en shock por haber sacado muerta a la beba del auto.