Trece allanamientos simultáneos se llevaban a cabo este lunes en Rosario, Villa Gobernador Gálvez y la localidad entrerriana de San Feliciano. Fueron hechos por pedido de dos fiscales contra una banda mixta dedicada a la venta de armas. Una armería de la zona oeste y una carnicería de Junín al 5700, entre los lugares donde irrumpió la división de inteligencia de la Agencia de Investigación Criminal. En total, hubo ocho detenidos, de los cuales tres son policías, y un secuestro de 3.500 municiones y 39 armas largas y cortas. Uno de los principales investigados es un sodero.
Los procedimientos fueron ordenados por los fiscales Valeria Haurigot y Pablo Socca, quienes hace meses siguen los pasos de una organización que hace operaciones de venta de armas y municiones legales, pero con documentación de otras personas que no son las que realmente compran. "Es como Cofyrco", dijo una fuente judicial sobre la cueva del microcentro de Rosario que usaba DNI extraviados o robados de personas para hacer adquisición del cupo mensual legal de dólares. Se incautaron 20 carnets de legítimo usuario de armas y 14 de consumo de municiones.
Para las operaciones, los fiscales utilizaron un "agente revelador", que es una persona que se dedicó a "ganar la confianza" de la banda comprándole armas –con dinero autorizado por el Estado para reunir evidencia– bajo "entregas controladas" que en total fueron cinco. La primera operación de adquisición fue en Entre Ríos. A medida que era alguien "conocido" para la organización, le ofrecían armas de otros calibres.
El saldo total de los procedimientos fue el secuestro de 22 armas largas (fusiles FAL, mouser, escopetas, carabinas), 17 armas cortas (pistolas, revólveres) y 3.429 municiones de diferentes calibres. También se incautaron motos y estupefacientes.
La armería "Carmona" de Presidente Perón al 4100, donde se hizo uno de los allanamientos, contaba con habilitación municipal, pero no de la Anmac. Allí, se encontraron tarjetas de consumo a nombre de terceras personas, lo que supone una irregularidad. Fue clausurada de forma preventiva.
Donde llamó la atención la cantidad de armas y municiones encontradas fue en la casa de José Luis A., que es sodero, y vive en Bermúdez al 6600, en la zona sur de Rosario. Se hallaron 18 armas, 9 de ellas largas, y 50 cajas de cartuchos de distintos calibres.
También fueron aprehendidos tres policías. Se trata de Sergio G., del área Criminalística –estaba en disponibilidad– que es uno de los principales investigados, su esposa y Alan J., del Comando Radioeléctrico.
El policía Sergio G. fue detenido junto con dos hermanos, llamados Héctor y César.
La aparición de policías en la banda hizo suponer a los fiscales que podían realizar "robos" de armas de procedimientos policiales para luego insertarlas en el negocio ilícito. Sin embargo, eso no está constatado.
En los operativos hubo ocho detenidos. Serán todos llevados a audiencia imputativa, aunque no todos serán acusados por asociación ilícita. Entre los que se supone que no serán imputados por ese delito se encuentra el policía Alan J.