El condenado narcotraficante Carlos Jesús Fernández, conocido hace años en el hampa local como “Pelo duro”, fue imputado este viernes por la mañana por haber mandado a balear un colectivo de la línea 146 bandera roja a cambio de 50 mil pesos, hecho que ocurrió el pasado 5 de septiembre por la noche en Grandoli y Spiro. Según afirmó el fiscal Franco Carbone, la orden la dio desde el penal de Coronda, donde se encuentra bajo el régimen de alto perfil. Agregó que el atentado lo filmó y ejecutó Ángel M., alias “Soretito”, un adolescente de 16 años que ya está detenido y a disposición de la Justicia de Menores. 

La audiencia se llevó adelante en el Centro de Justicia Penal ante el juez Gonzalo Fernández Bussy, que dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo lunes para discutir varios planteos formulados por la defensa. Además de "Pelo Duro" fueron imputados Damaris Betania “Pochi” Fernández, Kevin Alfredo Ramos y Brandon Gabriel Moreyra, todos considerados partícipes en el plan criminal para el MPA. 

El fiscal ponderó que el atentado se dio con el objetivo de “generar temor” y recordó que lo mismo ocurrió en marzo pasado, cuando asesinaron a los taxistas Héctor Figueroa y Diego Celentano, el colectivero Marcos Daloia y el playero Bruno Bussanich, además de haber disparado contra un camión recolector de residuos y una comisaría. 

Para Carbone, quien craneó el ataque a tiros fue Carlos Fernández. Llamó la atención esto porque está en alto perfil en Coronda, donde debería tener mayores restricciones en comunicaciones y visitas que los reclusos de pabellones comunes. Por el momento, no trascendieron detalles de cómo transmitió la orden a Kevin Ramos y a Ángel M. 

Según la acusación, fue Brandon Moreyra quien suministró una pistola calibre 9 milímetros a Ramos, quien luego se la entregó a su primo, el menor, quien se filmó con su teléfono a las 20.13 del pasado 5 de septiembre mientras disparaba cinco tiros contra el lateral derecho de la unidad del transporte público de pasajeros. 

Una vez consumado el ataque, el menor mandó el video a su primo Ramos. Ambos se escondieron en el domicilio de Damaris Fernández, de acuerdo a la imputación. La mujer, a su vez, se quedó con el arma usada. 

Una hora y cuarto después de la balacera, “Pelo duro” le mandó un mensaje de voz vía Whatsapp al adolescente, a quien le ofreció otros 50 mil pesos para cometer otro atentado más. “Que sea un poco mediático”, ordenó. 

Ramos y Ángel M. cayeron en la madrugada del 6 de septiembre en el complejo Fonavi de Sánchez de Thompson al 200 bis, donde la Policía además incautó 39 envoltorios de cocaína, un chaleco balístico, cinco celulares, cuatro tarjetas SIM y cinco celulares