El gobierno de Santa Fe inició en la madrugada de este jueves un nuevo operativo de limpieza y remoción de vehículos de dependencias policiales. En este caso el procedimiento fue en la comisaría 21ª ubicada en Arijón al 2300 donde había una importante cantidad de motos, bicicletas, autos y demás elementos secuestrados en operativos.
“Se empezaron a sacar todas las motos que estaban dentro de la comisaría a la vereda, son 300 motos, 100 bicicletas y mucha basura. Antes tuvimos que hacer un relevamiento previo de todo, lo que nos llevó un gran trabajo. Empezamos a las 4 de la mañana a sacar todo y por la cantidad tuvimos que cortar la calle”, explicó en Cada Día (El Tres) el secretario de Gestión de Registros Provinciales, Matías Figueroa.
Además de las motos y bicicletas, en el lugar también había 50 autos, uno de ellos estaba incinerado y se convirtió en un espacio de arrojo de residuos domiciliarios por parte de vecinos y transeúntes.
Con respecto al destino de todo lo que se retiró de la comisaría, Figueroa explicó que los vehículos con valor de reventa irá a los depósitos de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de bienes y derechos patrimoniales (Aprad). “Lo que no tiene valor económico (pero continúa ligado a un proceso judicial), pasará a un depósito de calle Francia y lo que directamente no tenga interés probatorio y se pueda reciclar, se enviará a una empresa de reciclaje”, detalló.
“Los autos que no se puedan subastar, por el poco valor económico que tienen, pero que tampoco están para compactarse, lo que hacemos es donarlos a escuelas técnicas”, agregó el funcionario.
Por su parte, el director de la Aprad, Martín Domene aseveró que, a partir de cambios burocráticos, ya no se acumularán vehículos secuestrados en las comisarías. “A medida que las vamos vaciando, no se reciben más vehículos en las comisarías porque se cambió el circuito de secuestro de autos”, sostuvo.
“Cada efecto secuestrado que hay acá, el titular puede venir a la comisaría a pedir su restitución. Por esto, tenemos un flujo de gente enorme en las comisarías que hace que la policía trabaje en cuestiones administrativas. Para liberar a la policía de esto, se sacan los efectos y se hace el reordenamiento de la comisaría para que tengan operatividad”, se explayó Figueroa.