El comisario General Mariano Giuffra, a cargo de la superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, dio detalles del megaoperativo contra el narcotráfico internacional que tuvo su epicentro en Rosario esta madrugada. Según explicó, los 1.658 kilos de cocaína que encontraron en un galpón en Empalme Graneros ya estaban listos para ser sacados del país. Venían de Colombia y su destino final era Dubai (Emiratos árabes) desde el puerto de Rosario.
“La organización tenía programado finalizar el tráfico internacional consolidando esta mercadería ilegal dentro de una carga legítima de expeller de maíz. Éste era el lugar previo al embarque que tenían planeado desde el puerto de Rosario”, aseveró el funcionario policial en Cada Día (El Tres), desde el galpón de Empalme Graneros. El envío estaba previsto para principios de septiembre.
“Esta gente tiene contactos globales por eso tuvimos intercambio de información dinámica con agencias internacionales en España y Estados Unidos. Esa información la vamos a seguir explotando”, remarcó Giuffra.
En cuanto a la mecánica del tráfico, el comisario sostuvo que la banda buscaba utilizar “los medios comerciales usuales y legales”. “En la búsqueda de la perfección de la maniobra, ellos implantan empresas en forma muy compleja, la constituyen aqu. y en el exterior para poder hacer el intercambio comercial y dentro de ese intercambio se infecta en la carga con este tipo de sustancias ilegales”, reveló.
“El galpón era un simple depósito de estos bolsones que son llamados «big bag» y que contienen un peso aproximado de 1.250 kilos del material legítimo del expeller del maíz donde, con un método de ocultamiento bastante complejo para el cual estuvieron aquí trabajando varios días, habían logrado ocultar la cocaína en los bolsones”, añadió Giuffra.
De acuerdo a la investigación, el origen de la droga sería Colombia y habría sido trasladada hasta el galpón de Empalme Graneros mediante vehículos con doble fondo.
Con respecto a la investigación que finalizó en el allanamiento, el titular de la división de Drogas Peligrosas explicó que llevan seis meses siguiendo a esta organización. “Se dedicaban al tráfico internacional de estupefacientes, en este caso clorhidrato de cocaína de máxima pureza que ingresó al país de forma ilegítima desde otros países productores de Sudamérica”, detalló.