Los fiscales Luis Schiappa Pietra y Matías Edery, a cargo de la investigación por el asesinato de Lorenzo Altamirano –baleado el miércoles pasado frente al Coloso Marcelo Bielsa–, afirmaron que la principal hipótesis de la causa es que al joven lo secuestraron al azar y lo mataron para enviar un mensaje mafioso a integrantes de la barra brava de Newell’s. “El caso supera el límite que estamos acostumbrados a ver en Rosario”, afirmó uno de los fiscales.
“No encontramos ninguna razón. La línea de investigación más fuerte es que lo levantaron en una esquina y a los 10 minutos lo ultimaron. Pocas veces nos tocó un caso de esta naturaleza. Nos hace perder cualquier tipo de límites de lo que evidentemente está pasando en la ciudad”, dijo en conferencia de prensa el fiscal Schiappa Pietra, jefe de la Agencia de Criminalidad Organizada.
Por su parte, Edery remarcó que la víctima “no tenía ninguna conexión con Los Monos, ni con la barra brava de Newell’s ni con actividades ilícitas”. “Fue una persona casi elegida al azar para mandar un mensaje de este estilo. El modus operandi supera el límite al que estamos acostumbrados a ver en Rosario. La situación es preocupante y exige que todas las instancias del Estado tomen consciencia de lo que está pasando”, amplió.
Edery subrayó que posiblemente detrás del homicidio de Altamirano “hay dos certezas: una es el enfrentamiento entre quienes están a cargo de la barra de Newell’s, que siempre está a cargo de ‘Guille’ Cantero, con un sector que antes compartía el paravalancha y que ahora quiere tomar el lugar”.
Otra hipótesis posible que sostienen los investigadores es que habría una deuda millonaria por droga de una facción de la barra brava de Newell’s con miembros de Los Monos que están presos en penales federales, y que estos buscan cobrar mediante ataques de repercusión pública.
Causas unificadas
Los fiscales comentaron que el homicidio de Altamirano será investigado en conjunto con el atentado contra la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez (1º de febrero), contra la sede de la Agencia de Investigación Criminal (4 de febrero), contra el Sindicato de la carne (4 de febrero).
A esos ataques se agrega otro, que tuvo lugar el 27 de enero, cuando un hombre de 38 años salió en su Audi de los parrilleros del Coloso y fue emboscado de nueve tiros en inmediaciones de Jorge Cura y Ovidio Lagos, del cual recibió el alta al día siguiente en el Heca.
“La persona herida está a cargo de la barra de Newell’s”, aseveró Edery.
Nueva movilización
Familiares y allegados al joven músico y malabarista protagonizaron en la mañana de este lunes una nueva movilización en pedido del esclarecimiento por el crimen de Lorenzo Altamirano frente al Centro de Justicia Penal.
“Era un ser especial para mí, para mi mamá. No tenía nada que ver con nada. No sé qué pasó, estamos todos anonadados. Pienso, recapacito. Desde el día que pasó me quedo en su pieza viendo lo que hacía. Le cortaron las alas. Era músico, artista callejero. Hacía malabares para ganarse un mango. No tenía maldad”, expresó la hermana del joven asesinado a Radio 2.
También agregó que Altamirano “no tenía relación con el fútbol”. “Ni siquiera le gustaba. No iba a la cancha. Le gustaba ser libre, estar con sus amigos. No hay razón sobre el por qué mataron así a mi hermano”, finalizó.