Los atacantes que balearon el micro que trasladaba a personal penitenciario dejaron un escrito amenazante, cuyo contenido fue reservado, y desde el Ministerio de Seguridad relacionaron el atentado con el descontento de un sector de presos al que se le endureció el régimen de detención en las cárceles de la provincia. En ese sentido, desde el lugar de los hechos, en Circunvalación y Paliere, el ministro Pablo Cococcioni redobló la apuesta y dijo: “No nos van a correr un milímetro”.

Mientras un trascendido indicaba que el VW Bora que usaron los atacantes habría sido hallado, Cococcioni prefirió no adelantar detalles incipientes de la investigación sobre la balacera al micro de la empresa Laguna Paiva que sufrió nueve disparos, con el saldo de tres empleados penitenciarios heridos levemente.

Con un duro discurso, el ministro catalogó el atentado como una “reacción contra las medidas penitenciarias tomadas desde el 11 de diciembre” relacionadas con el restablecimiento de los pabellones de alto perfil.

“Si la idea era que nos corriéramos, será todo lo contrario”, dijo. Y fue por más: adelantó más “severidad” para los presos alto perfil. “No van a poder ni pestañar”, fustigó.

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Según reveló, por estas horas, personal del Servicio Penitenciario efectuaba requisas en pabellones de penales provinciales. Una versión indicaba, justamente, que el contenido de la amenaza estaba vinculado con el descontento de presos de “alto perfil”.

El ataque tuvo lugar en Circunvalación y Palliere a las 11, cuando desde un Bora gris dispararon nueve tiros contra un micro de la empresa Laguna Paiva contratado por el Ministerio de Seguridad para trasladar a personal del SP. Un roce de bala alcanzó en la nuca a un agente y otros dos sufrieron heridas leves. En el lugar se encontraba la fiscal Viviana O’Connel, a cargo de la investigación.

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